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Limón, una fruta con un GRAN VALOR

TOMAR LIMONADA COMO AGUA, TODOS LOS DIAS Y MEJOR SI LE AGREGA UNA CUCHARADITA DE BICARBONATO.

El Limón (Citrus limonun Risso, Citrus limon (L.) Burm., Citrus medica) es un producto milagroso para matar las células cancerosas. Es 10.000 veces más potente que la quimioterapia. Así que de ahora en adelante usted puede ayudar a un amigo que lo necesite, haciéndole saber que le conviene beber jugo de limón con bicarbonato para prevenir la enfermedad. Su sabor es agradable. Y por supuesto, no produce los horribles efectos de la quimioterapia. Y sí tiene la posibilidad de hacerlo, plante un árbol de limón en su patio o jardín. Todas sus partes son útiles.

Como usted bien lo sabe el árbol de limón es bajo. No ocupa mucho espacio, Se le conoce con el nombre de Limonero, limón, lima, limoeiro (gal.), llimoner (cat.), limoiaritz (eusk.).

La fruta es un cítrico que viene en diferentes presentaciones su pulpa se la puede comer directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes, dulces etc.
El interés de esta planta se debe a sus fuertes efectos anti-cancerígenos. Y aunque se le atribuyen muchas más propiedades, lo más interesante de ella es el efecto que produce sobre los quistes y los tumores. Esta planta es un remedio de cáncer probado para los cánceres de todos los tipos. y el bicarbonato le cambia el PH de su cuerpo. Hay quienes afirman que es de gran utilidad en todas las variantes del cáncer.

Se la considera además como un agente anti-microbial de amplio espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos que son los que viven en lugares acidos , agregando el bicarbonato a su limonada usted cambia el Ph de su organismo; es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula la tensión arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos.

La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que después de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que:

Destruye las células malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, de pulmón y del páncreas…
Los compuestos de este árbol demostraron actuar 10.000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer que el producto Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo.

Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia, con el extracto de limón y el bicarbonato, destruye tan sólo las malignas células del cáncer y no afecta las células sanas.

Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street Baltimore, MD 1201


El cáncer y los productos lácteos

02-11-06, Por Prof. Jane Plant *

Cuando descubrió que tenia cáncer, su mundo se vino abajo. Pero, a pesar de haber tenido cuatro recaídas, Jane se negó a tirar la toalla. Escribió un libro sobre la experimentación que ella hizo sobre sí misma: "Your Life in your Hands" (Tu vida en tus manos). Ideó una dieta revolucionaria y un estilo de vida, que ella cree le ha salvado la vida, que puede ayudar a otras mujeres a no caer presas de la enfermedad.

La Profesora Jane Plant es una esposa, una madre y una reconocida y respetada científica por su trabajo en geoquímica.

 Cuando en 1987, a la edad de 42 años, descubrió que tenia cáncer, su mundo se vino abajo. Pero, a pesar de haber tenido cuatro recaídas, Jane se negó a tirar la toalla. Escribió un libro sobre la experimentación que ella hizo sobre sí misma.: "Your Life in your Hands" (Tu vida en tus manos), edición Virgin, UK. Ideó una dieta revolucionaria y un estilo de vida, que ella cree le ha salvado la vida, que puede ayudar a otras mujeres a no caer presas de la enfermedad.

Su teoría sigue siendo polémica – pero cada mujer debería leerla y decidir por sí misma – He aquí su experiencia:

"Sufrí la amputación de una mama y me sometieron a radioterapia. Y ahora estaba recibiendo una quimioterapia dolorosa. Me vieron las especialistas más eminentes del país. Pero en mi fuero interno, estaba segura que me estaba enfrentando a la muerte.

Tenía un marido maravilloso, una casa preciosa, y dos hijos jovencitos para cuidar. Afortunadamente esto me llevó a descubrir hechos, algunos que sólo unos cuantos científicos conocían en aquella época.

Cualquiera que haya estado en contacto con el cáncer de mama, sabrá que hay ciertos factores de riesgo:

• el aumento de la edad

• una temprana menarca (1ª regla antes de la edad habitual)

• una menopausia tardía

• un historial familiar de cáncer de mama

Todos estos factores están fuera de nuestro control. Pero hay muchos factores de riesgo que podemos controlar fácilmente. Estos riesgos controlables se traducen en simples cambios que todos podemos hacer en el día a día de nuestras vidas, para ayudar a prevenir o a tratar el cáncer de mama.

¡Mi mensaje es que incluso el cáncer de mama avanzado se puede VENCER porque YO LO HE CONSEGUIDO!

La primera pista para comprender lo que estaba causando mi cáncer de mama, vino de mi marido Peter, que también era un científico, cuando volvió de China y me empezaron a dar quimioterapia.

Me trajo postales y cartas, Como también unos asombrosos supositorios herbales, que mis amigos y colegas Chinos me enviaban. Me enviaron los supositorios como tratamiento para el cáncer. A pesar de la terrible situación, los dos nos echamos a reír mucho, y recuerdo haber dicho que si esto era el tratamiento del cáncer de mama en China, entonces no había que extrañarse que las mujeres chinas evitaran contraer la enfermedad!

Esas palabras hicieron eco en mi mente: ¿POR QUÉ LAS CHINAS NO CONTRAÍAN CÁNCER DE MAMA?

La enfermedad era virtualmente inexistente en toda China. Sólo una de 10. 000 mujeres moría de cáncer de mama, comparado con esa terrible cifra de una de 12 en el Reino Unido y aún peor, la medía de una de 10 mujeres en la mayoría de los países occidentales, había una diferencia sustancial.

La cuestión no es que China sea un país más rural y con menor polución urbana. En Hong-Kong, que es altamente urbano, la tasa sube a 34 mujeres de 10. 000, pero sigue siendo mucho menor que en Occidente.

Las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, tienen tasas similares a las de la de China, y hay que recodar que estas dos ciudades fueron atacadas en 1945 con armas nucleares, así que además de los cánceres relacionados con la polución, uno se esperaba encontrar casos relacionados con la radiación. Pues no, la conclusión que se puede sacar de estas estadísticas impacta. Si una mujer occidental tuviera que ir a vivir a la industrializada e irradiada Hiroshima, reduciría a la mitad su riesgo de contraer cáncer de mama.

Obviamente esto es absurdo: Me parecía obvio que algún factor del estilo de vida no relacionado ni con la polución, ni con la industrialización o medio ambiente, estaba incrementando seriamente las probabilidades de contraer cáncer de mama.

Entonces descubrí lo que causaba la gran diferencia de las distintas tasas del cáncer de mama entre países orientales y occidentales. NO ES UNA CAUSA GENETICA. La investigación científica mostró que cuando chinas o japonesas se trasladan a Occidente, en una o dos generaciones, su tasa de contraer cáncer de mama, se acerca a las tasas de la comunidad que les acoge.

Lo mismo ocurre cuando Orientales adoptan un estilo de vida completamente occidental en Hong-Kong. Para los chinos toda la comida occidental, incluyendo todo desde el helado, el chocolate hasta los espaguetis y queso, es "Comida de Hong-Kong" porque allí en la antigua colonia británica se podía encontrar todos esos alimentos, que escaseaban en la antigua China continental.

Por lo tanto me parecía lógico que lo que fuera que estaba causando mi cáncer de mama, y su gran incidencia en este país (Gran Bretaña) en general, tenía que ver con seguridad con el estilo de vida occidental.

Aquí hay un punto importante para los hombres también. He observado en mi investigación que mucho de los datos relacionados con el cáncer de próstata conducen a similares conclusiones.

Según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) el numero de hombres contrayente de cáncer de próstata en la China rural es insignificante, pues el 0.5 de hombres de 10. 000. Cuando en Inglaterra, Escocia y Gales, sin embargo, esta cifra es 70 veces más elevada.

Como el cáncer de mama, es una enfermedad de la clase media, que ataca a los más ricos y a las clases socio-económicas más altas, aquellos que se pueden permitir comer alimentos ricos en calorías y en diversas sustancias.

Recuerdo haber dicho a mi marido: "Venga, Peter, acabas de volver de China ¿En que diferencia el estilo de vida de China con relación al nuestro? ¿Por qué no contraen cáncer de mama?

Decidimos utilizar nuestro saber científico y utilizarlo con lógica. Estudiamos los datos científicos con relación a las grasas de la dieta. Investigadores habiendo descubierto, en los años 1980 que sólo un promedio del 14% de las calorías de la dieta de los chinos eran de grasa, comparado al 36% en la dieta occidental. Pero la dieta que yo había seguido durante años antes de tener el cáncer de mama era baja en grasa y alta en fibra.

Además, como científica, sabia que el comer grasa, en adultos, no ha sido probado que aumente el riesgo de tener cáncer de mama, en la mayoría de las investigaciones que siguieron a grandes grupos de mujeres durante una docena de años. Entonces un día algo especial ocurrió. Peter y yo hemos trabajado tanto tiempo juntos a lo largo de los años que no estoy segura quién de los dos dijo primero:¡Los chinos no comen productos lácteos!. . . "

Es difícil de explicar a una persona no-científica la repentina reacción mental y emocional que sientes cuando tienes la impresión de haber descubierto algo importante. Es como si tuvieses un montón de piezas de un rompecabezas en tu mente y que de repente en unos segundos, todos caen en su sitio y todo el cuadro está claro.

De repente recordé cuantos chinos eran físicamente incapaces de tolerar la leche. Como los chinos con quién había trabajado decían siempre que la leche era sólo para bebés, y como uno de mis buenos amigos siempre, con mucha educación, se negaba a comer queso en las cenas a las cuales estaba invitado.

No conocía ningún chino que llevando una vida tradicional china utilizara vaca ni productos lácteos para alimentar a sus bebés. La tradición era de utilizar una ama nodriza, pero jamás productos lácteos.

Culturalmente, los chinos encuentran nuestra preocupación occidental por la leche, muy extraña. Recuerdo haberme ocupado de una gran delegación china de científicos poco después del final de la Revolución Cultural en los años 1980.

El Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido) nos aconsejó encargar un pudding que tuviera mucho helado. Después de haberse informado en que consistía, todos los chinos, incluido el intérprete, con muy buenos modales, pero muy firmemente, rehusaron tomarlo, y no hubo manera de convencerlos de lo contrario. En aquel entonces nos alegramos todos pues pudimos tomar doble ración!

Descubrí que la leche es una de las causas de las alergias alimenticias. Más de 70% de la población mundial es incapaz de digerir el azúcar de la leche: la lactosa lo cual ha llevado a los nutricionistas a pensar que esto es la condición normal de los adultos, y no una deficiencia. Quizás la naturaleza está intentando decirnos que estamos comiendo un alimento equivocado.

Antes de tener cáncer de mama la primera vez, había comido muchos productos lácteos, como leche desnatada, queso y yogur bajos en grasa. Los había utilizado como mi principal fuente de proteínas. También comía carne picada, barata, magra de vaca, y ahora me doy cuenta que seria una vaca lechera.

Para soportar la quimioterapia que recibí por mi quinto cáncer, había estado comiendo yogur orgánico para ayudar a mi sistema digestivo a recuperarse y repoblar mi tubo digestivo con "buenas" bacterias.

Recientemente descubrí que allá por los años 1989 el yogur fue implicado en el cáncer de ovario. El Dr. Daniel Cramer de la Universidad de Harvard (USA) estudió a centenares de mujeres con cáncer de ovarios y les hizo detallar lo que comían. ¡Ojalá hubiese sabido de sus descubrimientos antes!

Siguiendo lo que yo y Peter habíamos descubierto con relación a la dieta china, yo decidí suprimir no sólo el yogur sino todos los productos lácteos inmediatamente. El queso, la mantequilla, la leche y todo aquello que llevaba productos lácteos los tire a la basura. Es increíble cuantos productos, incluyendo sopas, galletas, pasteles comerciales contienen productos lácteos. Incluso algunas margarinas supuestamente de soja, girasol, o de aceite de oliva, para untar, llevan productos lácteos. Entonces empecé a leer con atención todas las etiquetas y la letra pequeña.

 

Llegados a este punto, estaba observando el progreso de mi quinto tumor canceroso con un compás anotando los resultados. A pesar del aliento y animo que me daban mis médicos y enfermeras, mis propias observaciones me decían la amarga verdad.

Mis primeras sesiones de quimioterapia no tuvieron ningún efecto. El tumor seguía del mismo tamaño. Entonces suprimí los productos lácteos. En sólo días el tumor empezó a encogerse Dos semanas después de mi segunda sesión de quimioterapia y una semana después de haber suprimido los productos lácteos, el tumor de mi cuello empezó a picarme. Luego empezó a ablandarse y a reducirse de tamaño. El tumor se hacia cada ve más pequeño.

Un sábado por la tarde, unas 6 semanas después de haber suprimido los productos lácteos de mi dieta, empecé a hacer una hora de meditación y luego palpé lo que quedaba del tumor. Ya no quedaba nada.

Sí, estaba muy acostumbrada a detectar los tumores cancerosos. Había descubierto mis 5 tumores yo misma. Le pedí a mi marido que palpara mi cuello. El tampoco encontró ningún tumor.

El jueves siguiente tenía hora con mi oncólogo en Charing Cross Hospital de Londres. Me examinó a fondo, sobre todo mi cuello donde estaba el bulto. Se maravilló:"¡No lo encuentro!", dijo. Ningún médico, por lo visto, se esperaba que nadie con mi tipo de cáncer al nivel que estaba (ya había invadido el sistema linfático) que sobreviviera!

Mi especialista estaba tan feliz como yo. Cuando al principio discutí mis ideas con él, estaba comprensiblemente escéptico. Pero ahora utiliza mapas de China mostrando la mortandad por cáncer en China, en sus conferencias y recomienda una dieta sin productos lácteos a sus pacientes!

Ahora pienso que la relación entre los productos lácteos y el cáncer de mama, es similar a la relación entre el fumar y el cáncer de pulmón. Creo que identificando la relación entre el cáncer de mama y los productos lácteos y siguiendo una dieta especifica para mantener la salud de mi mama y de mi sistema hormonal, me curó.

Fue difícil para mi, como lo podría ser para vosotras, el aceptar que una sustancia tan "natural" como la leche, pueda tener implicaciones tan tremendas para la salud. Revelaré los secretos de mi plan de acción revolucionario.

Extracto del libro "Your life in your hands" de la Prof. Jane Plant. Editado por Virgin (UK)

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La convicción de Jane Plant de que los productos lácteos pueden causar cáncer viene del complejo químico de la leche. Toda la leche de mama humana o de mamíferos, es un medio de transporte de cientos de componentes químicos. Es una poderosa solución bioquímica, especialmente para proveer las necesidades individuales del joven mamífero de la misma especie. Jane dice: "No es que la leche de vaca sea un alimento malo. Es un gran alimento, pero para terneros. No está destinado por la naturaleza para ser consumido por ninguna otra especie que no sea un ternero. Nutricionalmente es distinto de la leche materna humana y contiene tres veces más de proteína y mucho más calcio".

La leche materna como la leche de vaca, contiene productos químicos destinados a jugar un papel importante en el desarrollo del bebé. Uno de estos productos -insulina factor de crecimiento: IGF-1- hace que las células se dividan y se reproduzcan.

IGF-1 es biológicamente activo en humanos, sobre todo en la pubertad, cuando el crecimiento es rápido. En chicas jóvenes, estimula el tejido de la mama para que crezca y mientras sus niveles son altos durante el embarazo, las hormonas prolactinas y estrógenos son también activas, ensanchando los tejidos de la mama y aumentando los conductos de la leche preparándola para amamantar.

Aunque la concentración y secreción de estas hormonas en la sangre son bajas, ejercen un efecto poderoso sobre el cuerpo. Todas estas hormonas están presentes en la leche de vaca. La composición del IGF-1 es idéntica ya sea en la leche humana o en la leche de vaca, pero sus niveles son naturalmente más altos en la leche de vaca. También se encuentran en la carne de vaca.

Altos niveles de IGF-1 en humanos son considerados un factor de riesgo para el cáncer de mama y la próstata. . Un estudio de 1998 de mujeres pre-menopáusicas, revela que aquellas que tienen los niveles más altos de IGF-1 en sangre, corrían casi tres veces más riesgo para desarrollar un cáncer de mama, comparadas con las mujeres con niveles bajos. Entre mujeres por debajo de los 50, el riesgo se multiplica por dos.

Otros estudios demuestran que altos niveles de IGF-1 en sangre en los hombres son un indicador importante de cáncer de próstata. Es interesante saber que, recientes medidas para mejorar la producción de leche ha aumentado los niveles del IGF-1 en las vacas. El IGF-1 en la leche y en la carne ¿podría causar su reforzamiento en humanos, sobre todo a lo largo de una vida, llevando a una división celular inapropiada?. . . Aunque producimos nuestro IGF-1, ¿podría ser que las cantidades en demasía que ingerimos de los productos lácteos producirían cáncer?

Jane Plant ya sabía que el medicamento tamoxifeno, de alto perfil, utilizado en el tratamiento del cáncer de mama, está pensado para reducir los niveles de IGF-1 que circula en sangre.

El IGF-1 no es destruido por la pasteurización, pero críticos argumentan que es destruido por la digestión, volviéndolo inofensivo. Jane piensa que la proteína principal de la leche, la caseína, evita que esto ocurra y que la homogenización, que evita que la leche se separe en leche y crema, podría aumentar aún más el riesgo de hormonas que provocan el cáncer así como otros productos químicos que alcanzarían la circulación sanguínea.

Ella también piensa que otros productos químicos de la leche de vaca pueden ser responsables de enviar señales equivocadas a los tejidos adultos.

¿Podría la prolactina liberada estimular la producción de leche en vacas, tener un efecto similar en tejidos de mama humana, provocando la misma respuesta y causando que las células se volvieran confusas, estresadas y empezar cometiendo errores, replicando su propio DNA? Estudios han confirmado que la prolactina favorece el crecimiento de las células de cáncer de próstata en cultivo.

Otra hormona, el estrógeno, Considerada uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de mama, está presente en la leche en pequeñas cantidades. Pero aún niveles bajos de hormonas son conocidos por causar serios daños biológicos. Cantidades microscópicas de estrógenos en nuestros ríos, son suficientemente poderosas como para causar la feminización de muchos machos de diferentes especies de peces. Mientras los estrógenos en la leche no plantean un problema directo en los tejidos, pueden estimular la expresión del IGF-1 de donde resulta el crecimiento de un tumor a largo plazo.

Jane que ha encontrado cada vez más apoyo a sus teorías de parte de los especialistas, dice que ella no ataca a las teorías más ortodoxas. Ella intenta que su dieta sea un complemento de las mejores terapias que se puedan encontrar en la medicina convencional, y no una sustitución.

Puro, pero mortal. ¿es que la leche es potencialmente letal?

http://www.ostomyinterntional.org/June2000/1124.html

Dieta libre de productos lácteos y cáncer de mama/colon

¿Es que alguien tiene opiniones o experiencias con relación a los planteamientos de la Prof. Plant? La científica británica, Jane Plant, que cree que una dieta sin productos lácteos le ayudó a recuperarse de su cáncer de mama, habló con Katie Donovan.

Tentada por un pastelito de crema, te disuades de ello pensando lo malo que es el atascamiento de las arterias por la grasa. Optas por yogures desnatados y leche desnatada en tu té, felicitándote de tu sensato auto-control. Según un nuevo libro original, que habla del cáncer de mama (que mata 600 mujeres en Irlanda anualmente), los productos lácteos, que sean enteros o desnatados, deberían ser suprimidos de un día para otro del menú de todo el mundo. (Son también responsables del cáncer de próstata, así que de verdad quiero decir todo el mundo).

La Prof. Jane Plant, PhD, CBE, autora del libro "Your life in your hands" (Tu vida en tus manos), fue diagnosticada de cáncer de mama hace 13 años. Tenia 42 años y era una bioquímica con éxito (es ahora Jefe científico del British Geological Survey) y pensaba que llevaba una vida sana. No tenía un historial familiar de cáncer de mama. Descubrió que "sólo 5 a 10% de los cánceres de mama son resultados de genes heredados, y la enfermedad no siempre se manifiesta, aún en aquellas que llevan el gen mutado. "

Mareada por la jerga médica y helada de pánico, se apoyó en su entrenamiento científico para intentar entender como había desarrollado la enfermedad, y de cómo se podía curar.

Se puso a la dieta Bristol. Le hicieron una mastectomía (supresión quirúrgica de la mama), la irradiaron los ovarios ( para provocar la menopausia y suprimir los estrógenos). Hizo muchas preguntas y mucha investigación. Pero no llegaba a nada.

Una noche, con su marido científico, se pusieron a darle vueltas al porqué de que en Occidente 1 de cada 10 mujeres contrae cáncer de mama (1 de cada 14 en Irlanda), mientras en China sólo 1 de cada 10.000 lo cogía. Y de repente la pareja tuvo la respuesta: "¡En China no comen productos lácteos! . . . ¡¡EUREKA!!"

Plant eliminó todos los productos lácteos (incluido los de cabra y oveja) de su dieta. Seis semanas después, su tumor había desaparecido. Cuando me encuentro con ella veo que es una mujer con aspecto joven a sus 55 años, bebiendo un té de menta y un sándwich de atún (sin mantequilla ni mayonesa). Se mantiene con su dieta sin productos lácteos y sigue sin cáncer.

Suprimiendo los productos lácteos de su dieta fue sólo parte de un plan sano que se había trazado durante su cáncer. También tomaba suplementos de ácido fólico y de zinc. Bebía agua filtrada y jamás consumía nada que estuviera envuelto, empaquetado en plástico (pthalates, producto químico nocivo, sale del plástico y penetra en los alimentos).

A pesar de todos sus esfuerzos fue únicamente cuando suprimió los productos lácteos que el cáncer desapareció. 63 mujeres que tenían cáncer de mama y que fueron a ella para pedirle consejo, también curaron después de dejar de comer productos lácteos.

Entonces se preguntó: ¿pueden los productos lácteos, tan queridos de los británicos como de los irlandeses, sin hablar de los americanos cuyas dietas son del 40% en productos lácteos, tener un efecto tan letal? "La leche está prevista como el alimento perfecto para los animales recién nacidos. Ellos no pueden comer alimentos corrientes, dependen de la leche para desarrollarse y mantener la diferenciación celular funcionando. Pero la leche contiene productos químicos como el factor de crecimiento IGF-1, que los niños tienen de modo natural cuando son adolescentes, para ayudarles a desarrollar sus mamas. Este producto químico destinado a estimular el crecimiento de las células puede enviar la señal errónea al tejido de la mama adulta.

Ella cita estudios hechos en EE. UU. y Canadá en 1998 que encontraron que las mayores pre-menopáusicas, con el nivel de concentración más alto en sangre de IGF-1, tenían mucho más riesgo de desarrollar un cáncer de mama (estudios similares han encontrado una relación entre la IGF-1 y el cáncer de próstata). La medicación, tamoxifeno, recetado a las mujeres con cáncer de mama funciona, se piensa, reduciendo los niveles de la IGF-1 en sangre.

"Más del 70% de la población mundial es incapaz de digerir el azúcar de la leche: la lactosa", decía ella. "La intolerancia a la lactosa podría ser el sistema que tiene la naturaleza de avisarnos con tiempo que estamos comiendo un alimento equivocado. "La homogenización por lo visto sólo consigue que los productos químicos que favorecen el cáncer, lleguen antes a la circulación sanguínea".

Plant ha hecho sus deberes. "Estudios epidemiológicos han indicado una correlación positiva entre el consumo de productos lácteos y la aparición del cáncer de mama en áreas urbanas". Cita más datos de investigación para sugerir que los "estrógenos libres" encontrados en la leche de vaca entera, pasteurizada y comercializada, así como en la leche desnatada, pueden estimular la expresión de la IGF-1 y resultan indirectamente en un tumor a largo plazo!".

Hace una lista de dioxinas y otros productos químicos de medio ambiente que dañan, algunos de ellos cancerígenos, que a menudo son liposolubles y terminan "particularmente concentradas" en la leche.

En cuanto al argumento que necesitamos productos lácteos porque contienen calcio, Plant cita lo que la OMS ha encontrado en sus investigaciones, a saber que países que tienen una toma baja de calcio no tienen un aumento de osteoporosis. "Estudios científicos con relación a la absorción del calcio demuestran que sólo un 18 a 36% del calcio de la leche se aprovechada por el cuerpo".

Ahora que estamos convencidos ¿qué debemos de comer en lugar de los productos lácteos? Plant recomienda:

• leche de soja (Todos no están de acuerdo. Ver más adelante)

• té de hierbas, semilla de sésamo, tofu, nueces, pescado, huevos orgánicos

• carne magra (no ternera picada, que puede ser vaca lechera)

• mucha fruta y verduras frescas, orgánicas (ensaladas, zumos o ligeramente al vapor)

¿Pero como puede una mujer permitirse el tiempo y la energía para encontrar y preparar estos alimentos? Ella dice que tu prioridad debe de ser los alimentos sanos y no basura. Pero alimentos orgánicos primero. Tu salud es más importante que un coche nuevo. De todas formas no lo encuentro demasiado caro. Lo que no compro son alimentos procesados, que esos, además, son caros".

Ni su marido ni sus dos hijos tienen problema para seguir su plan de comida. Y a pesar que ella viaja mucho por su trabajo, encuentra que se puede arreglar (incluye muchas pistas y trucos en su libro para saber que llevarse en un viaje :leche de soja en polvo, bolsitas de té de hierbas, tabletas de algas para el yodo, etc. . . )

Está escribiendo un nuevo libro, una guía para la mujer ocupada que quiere mantenerse en buena salud.

Aconseja un auto-examen a fondo y con frecuencia, de la mama. Te auto-fortaleces colaborando con tu médico como formando parte de su equipo en vez de sentirte victima.

Plant no es una entusiasta de la filosofía de Louise Hay en "Puedes sanar tu vida". Dice: "sí, creo en el pensamiento positivo, pero también soy científica y deseaba una explicación racional. Tengo amigos que han leído el libro de Hay que se sienten culpables por no conseguir adaptarse mentalmente, o si se han adaptado y no se han curado, les entra angustia".

Plant, que aboga por la Acupuntura, tiene opiniones variables con relación a las medicinas alternativas. Desconfía de la Aromaterapia, encuentra que las visualizaciones no funcionan (en su caso), pero encontró mucho alivio con la terapia cognitiva y la hipnoterapia (estas dos ultimas terapias le ayudaron a reducir su estrés y su ansiedad causado por el hecho de tener cáncer).

Sobre todo, de cualquier modo, fue su investigación profesional como geoquímica sobre la relación entre la enfermedad y los micro elementos en el medio ambiental chino y coreano que la llevaron a descubrir el papel de los productos lácteos en el cáncer. Encuentra a la profesión médica muy miope con relación a la influencia de los factores ambientales – tal como la polución y la industrialización – en la enfermedad. "Creo que la salud pública ha hecho mucho por erradicar enfermedades infecciosas, pero considerando el medio ambiente y la nutrición, ya podrían hacer lo mismo para las enfermedades degenerativas".

Plant empezó escribiendo "Your life is in your hands" para su hija Emma (ahora 25 años). La adolescencia de Emma fue dominada por el miedo de que su madre iba a morir. El titulo original del libro fue:"Lo que quiero que mi hija sepa", recuerda Plant. "Las 63 mujeres con cáncer de mama me animaron a publicar el libro. Al principio no quería sabe nada de ello. Sabia que me atacarían, pues la ciencia es un proceso, un sistema de adversarios".

Leslie Dungan

Dublín

http://www.alkalizeforhealth.net/Lnotmilk6.htm

http://www.members.tripod.co.uk/AllThingsChildren/MilkCáncer.htm


El riesgo de consumir lácteos

 
La industria láctea
 

Cuando se habla de la producción de leche, nos viene a la mente la imagen bucólica de las vacas pastando mansamente en unos extensos prados verdes. Ciertamente esta situación, que todavía se produce en muchas regiones (sobre todo en zonas rurales), no es la base de la competitiva industria láctea para obtener sus enormes producciones. Salvo en las zonas rurales, hoy en día es prácticamente imposible acceder a una leche en estado "natural". Estamos a merced de la industria y nos ofrecerán lo que ellos quieran. En los casos en que se podría conseguir leche de un ganadero local, quizás antes de ningún tratamiento, seguramente éste se arriesga a una buena sanción en caso de que Sanidad se enterase.

En general, los lácteos de mayor consumo son la leche, quesos, yogures, helados, mantequilla, nata. Dentro de ellos, existe una amplia gama. Es curioso observar cómo han ido intentando salvar los problemas que acarrean haciendo modificaciones en los productos para que "se adapten a las necesidades nutricionales de cada individuo": si la leche entera es mala para el colesterol, sacamos leche desnatada; si la desnatada "parece" agua, sacamos la semi-desnatada; si al desnatar pierde las vitaminas liposolubles, añadimos vitaminas A y D; si tienes riesgo de osteoporosis, añadimos calcio; si tienes más colesterol, sacamos la leche con Omega-3 en vez de grasa animal… En definitiva, lo que nos venden es un "brebaje" industrial que nada tiene que ver con el producto "natural" original y sus supuestas virtudes.

Con los yogures sucede igual, ahora parece que si no tomas bífidus, estás fuera de onda. He leído artículos diciendo que diversos estudios no han encontrado pruebas de que los bífidus reporten beneficios especiales para la flora intestinal ni la salud, ni la leche ni el yogur. Ese mito de que los búlgaros eran muy longevos por tomar yogur, parece ser que no tiene base científica (quizá sea por un conjunto de factores de vida, no por el yogur). Por cierto, ¿te has fijado que los yogures actuales ya no están hechos a partir de la leche, sino de sólidos lácteos o leche en polvo? Por supuesto, es mucho más rentable descomponer la leche en sus ingredientes y almacenarlos para gestionar los excedentes, usándolos según sea necesario.

"El yogur del siglo que viene", el "mousse", es más cremoso, claro, lleva nata añadida. Ahora se produce gran cantidad de leche desnatada, ¿te has parado a pensar qué se hace con la nata sobrante al desnatar la leche? ¿Crees que la tiran a la basura? ¿Adónde más irá a parar?

Con el suero sucede algo parecido. Es un subproducto de la fabricación del queso. Si lo tiran, es una sustancia muy contaminante y deshacerse de él representa un grave problema para esa industria (según el libro Vida Sana, p. 330). La solución: introducirlo en los alimentos como ingrediente. Incluso se vende como suplemento dietético por su "alto contenido en sales minerales, etc.".

¿Has oído hablar de los excedentes de mantequilla que se tiran al océano para mantener los precios estables? Sale más rentable que regalarlo a los países del tercer mundo.

Hablando de regalar al tercer mundo: casi siempre se les suele enviar leche en polvo. Es una forma de sacarse de encima los excedentes; seguro que no la regalan, harán un precio especial. Desde luego, más vale eso que morir de hambre, pero ¿qué efectos puede tener un producto tan desnaturalizado sobre la salud de los receptores? El Proyecto China ha demostrado que los países del tercer mundo (en los que culturalmente jamás se ha consumido lácteos), no padecen osteoporosis y otras enfermedades relacionadas; si les imponemos los hábitos occidentales, les estamos "regalando" muchos problemas de salud.

Incluso las margarinas vegetales suelen incorporar algún derivado lácteo.

Aunque se puede argumentar que uno bebe poca leche (o ninguna), lo cierto es que la mayor parte de los lácteos se ingieren de forma camuflada. Un ejemplo de ello es que hoy en día es realmente difícil encontrar un producto de panadería (pan de molde, galletas, bollería, etc.) que no lleve algún lácteo (indican sólidos lácteos, suero, proteínas de leche, leche en polvo…).

Los procesos de transformación (pasteurización, etc) se nos han vendido como una medida de seguridad para el consumidor, para eliminar todos los gérmenes. En realidad, estos procesos no "higienizan" la leche (continúa igual de sucia, con pus, sangre, antibióticos, hormonas), pero transforman sus cualidades convirtiéndola en un producto "muerto". Al estar muerta, lo que sí se consigue es que dure en los almacenes muchos meses, evitando pérdidas económicas. La máxima expresión de esto es separarla en sus ingredientes o transformarla en leche en polvo. En el libro Vida Sana, se indican multitud de experimentos realizados en los que, debido a su desnaturalización, la leche muerta no es suficiente ni siquiera para mantener en vida a los terneros, cosa que evidentemente sí sucede estando cruda. Los tratamientos de los productos lácteos

Tratamiento de los lácteos

(extracto del libro "Alimentos para la salud", del Dr. Karmelo Bizkarra y María Ruiz)

La cocción o el tratamiento por el calor (pasterización, esterilización, UHT, etc.) la desnaturaliza y la vuelve menos recomendable. A partir de los 40 grados de temperatura el calor altera las vitaminas y las enzimas de la leche. Recomendamos tomar la leche cruda, sin ningún miedo a la infección. Si la vaca está enferma la leche estará «enferma» y llena de sustancias de desecho y tóxicas. Por mucho que hirvamos, pastericemos o esterilicemos la leche podremos destruir más o menos a los microbios, pero no eliminaremos las sustancias tóxicas de las que se alimentan dichos microbios.

¡Qué miedo nos dan estos pequeños microorganismos que se alimentan de las sustancias en descomposición!. En la naturaleza descomponen la materia muerta (un animal o una planta) que vuelve de nuevo a ser un componente de la tierra. Experimentos llevados a cabo por Milo Hasting en el año 1934, demostraron que las ratas jóvenes alimentadas solamente con leche pasterizada no se desarrollaban bien en cuanto a su tamaño, además de sufrir estreñimiento. El solo cambio de este régimen a uno de leche cuajada (leche agria) a partir de leche cruda, hizo desaparecer estas deficiencias. La adición de jugo de naranja natural a la leche pasterizada dio lugar a una mejoría notable de los síntomas carenciales.

La leche tratada por el calor tiene mucha menos vitalidad que la cruda. Una «mala leche» no se transforma en buena al calentarla. De todos los tratamientos por el calor el menos perjudicial es la pasterización. Es la leche que en el comercio se conoce como la del día. En la pasterización la leche es calentada entre los 62 – 65 grados durante 30 minutos, o entre los 72 – 78 durante 15 segundos.

La leche pasterizada se conserva a no más de 8 grados y sólo dura tres días como máximo antes de que cambie de gusto. La leche esterilizada y la uperisada oU.H.T. han sufrido una temperatura mucho más alta. Siendo mucho mayor la destrucción de su vitalidad, puede ser almacenada durante meses sin problema alguno. La leche cruda se cuaja o se «corta» por sí sola en unos días. La esterilizada y la U.H.T. no fermenta ni se cuaja sino que sufre una putrefacción en poco tiempo una vez abierta la caja. La leche cruda se cuaja por sus propios fermentos y microorganismos. En cambio el «líquido blanco» formado por el calentamiento excesivo es introducido en cajas durante meses, fuera del frigorífico, y no le ocurre nada. ¡Que mala leche tienes!

Cuando se trata un alimento por el calor excesivo pierde su vita-lidad y más se parece a una sustancia mineral que a una sustancia orgánica y viva, y la sustancia mineral (ceniza, carbón) no se descom-pone. La leche así tratada está desnaturalizada y tarda mucho más en descomponerse. Las piedras tampoco se descomponen.

Para la esterilización se hace hervir la leche entre los 115 – 118 grados durante 15 minutos, y en la uperisación o U.H.T. se le hace pasar a 140-150 grados durante uno o dos segundos por una corriente de vapor de agua. En la segunda forma hay una pérdida menor en vitaminas.

La leche de cabra tiene una composición similar a la de vaca. La de oveja tiene más proteínas y más del doble de grasa que la de vaca lechera de «gran rendimiento» o explotación.

La homogeneización tiene como efecto la división mucho más fina de las gotitas de grasa y su difusión uniforme por toda la leche, evitando así la formación de nata en la superficie. Se lleva a cabo calentando la leche para licuar la grasa y pasándola por unos tubos estrechos a alta presión y a una elevada velocidad (180 – 250 metros por segundo). De esta manera se dispersan las gotas de grasa en gotitas más pequeñas. Este proceso altera una vez más la leche. La leche homogeneizada es más inestable al calor, más sensible a la oxidación producida por la luz y tiene más dificultad para cuajar. 

El fraude de la pasteurización

(extracto del libro "Vida Sana", de Harvey y Marylin Diamond)

¿Y si le dijera que existe una bomba especial que, dejada caer en tiempo de guerra sobre una ciudad convenida en campo de batalla, sólo mataría al enemigo y dejaría indemnes a nuestros aliados? ¿Me creería o pensaría que miento? ¿Y si le dijera que puedo tomar un alimento con unos ingredientes buenos y otros malos y calentarlo a elevada temperatura, de modo que mate a los malos (nuestros enemigos) y deje a los buenos (nuestros aliados) indemnes? ¿Creería eso? Las mentiras son curiosas. Si dice una lo bastante grande, en voz lo bastante alta y durante el tiempo suficiente, repitiéndola una y otra vez, la gente acaba creyéndola verdad. No hay ninguna duda. ¡Es algo comprobado! Como una mentira de grandes proporciones se ha voceado muy a menudo y durante largo tiempo, el público ha llegado a aceptarla como verdad. ¿Cuál es la mentira? Es el segundo ejemplo que acabamos de dar: la pasteurización.

Cualquiera que le diga que la leche pasteurizada es más segura que la leche sin tratar, o miente descaradamente o exhibe el ejemplo más clásico de la profundidad a la que algunos están dispuestos a enterrar su cabeza en la arena a fin de conservar una financiación o su paga. La pasteurización es pura y simplemente uno de los mayores engaños efectuados a un público desprevenido. Hay pruebas suficientes para demostrar que esto es cierto, y para exponerlas necesitaríamos varios volúmenes como éste. La pasteurización se ha vendido de una manera tan convincente que las mismas personas a las que daña salen en su defensa. Lo más exasperante es que los responsables de la pasteurización acusan a otros de algo de lo que ellos son culpables. ¿Recuerda aquellas viejas películas del oeste en las que el malo cometía una hazaña vil y luego acusaba al héroe para que le culparan, haciendo que los indignados habitantes del pueblo estuvieran en contra del héroe y pidieran que lo ajusticiaran? El mato era el acusador más vehemente. Cuando era niño y veía esas cosas en la televisión, me sentía tan frustrado que gritaba a cualquiera que pudiera oírme: «¡Eh, eso no es justo, el malo lo ha hecho y está culpando al bueno! » Los responsables de la pasteurización debían de ser los autores de esos guiones.

La verdad es que los problemas asociados a la ingestión de leche son mucho más pronunciados con la leche pasteurizada que con la leche sin tratar, y aun así los pasteurizadores señalan acusadoramente a otros. ¡Eh, no es justo!

Permítame que aclare una cosa: no creo que la leche, sin elaborar o pasteurizada, sea adecuada para nadie que desee estar sano, pero la idea de que la leche pasteurizada es superior de alguna manera a la normal es demasiado absurda. Tome cualquier alimento o plantas vivas, y caliéntelo a temperatura elevada. ¿Cuál es el resultado? ¡Se muere! Las enzimas, el principio vital de toda célula viva, mueren a 54,5 grados. La leche se pasteuriza a 68 grados. Someta una rodaja de sandía a 68 grados y no quedará nada de valor en ella. Someta una planta de su jardín, una rosa o una violeta, a 68 grados, y tendrá el mismo destino: morirá. Someta un puñado de brotes rebosantes de vida a 68 grados y obtendrá los mismos resultados. Es el final del viaje, el último suspiro, la descarnada, la MUERTE.

Cuando la leche fluye de la ubre de una vaca, contiene las materias primas de la vida para el ternero. Pasteurice la leche a 68 grados y le ocurrirá lo mismo que a la sandía, la planta o el brote. ¡Se muere! Como hemos demostrado en el capítulo 8, LOS ALIMENTOS MUERTOS NO PUEDEN MANTENER LA VIDA. La pasteurización mata.

El propósito de pasteurizar la leche consistía en proporcionar un producto limpio. A fines del siglo pasado, a medida que crecía la demanda de leche, cada vez estaba más sucia. La gente enfermaba, incluso moría, por lo que hubo un gran apremio para que se limpiara la leche. Pero lo contrario de suciedad es limpieza. La leche pasteurizada no está automáticamente limpia. Puede estar tan sucia como cualquier otra clase de leche. El problema, por lo menos con la leche normal, es que, si se estropea, se agria de inmediato y el consumidor la tira. Cuando está pasteurizada también puede estropearse, pero no se agria. ¡Se pudre! Se vuelve pútrida, y no hay un sólo granjero en la tierra que no lo sepa. Por desgracia, cuando está pasteurizada, uno no puede saber cuándo empieza a estropearse. Así pues, las posibilidades de beber leche pasteurizada contaminada son mucho mayores que cuando se toma la leche normal. La leche pasteurizada se vuelve rancia mucho antes de que emita un olor evidente.

La necesidad de que la leche fuese pura no era un problema pequeño. La gente clamaba para que limpiaran las granjas. ¿Comprende? Querían la limpieza de las granjas para que pudieran suministrar una leche fresca, limpia y sin elaborar. Habían tomado leche normal durante siglos, y les gustaba. Se opusieron a la novedosa idea de la pasteurización. No querían que nadie manipulara su leche, sólo deseaban que la limpiasen. Pero, si se pasteurizaba, era de suponer que entonces se resolvería el problema de la limpieza. La gente no quería la leche calentada porque ni tenía el mismo sabor. Sabía mal.

El golpe de gracia a la leche sin elaborar llegó cuando quienes tenían negocios y talento de marketing comprendieron las ventajas de disponer de una leche que no se agriara. Podrían producir más leche, almacenarla, incluso transportarla, y no se estropearía. Esto era una gran noticia… para los negocios, no para la salud de los consumidores. Naturalmente, no tendría sentido pedirle al personal que estuviera de acuerdo con la pasteurización porque era bueno para los negocios. Así pues, la ofensiva de la pasteurización se basó en la idea de que mataba todos los gérmenes malignos de la leche, haciéndola más saludable. No importaba que, al igual que los malos, también cayeran los buenos. La gente seguía rechazando la pasteurización. No les gustaba el sabor de la leche y desconfiaban de la idea. Así pues, se trató de un enfrentamiento entre los grandes negocios y los consumidores. ¿Sabe quien ganó? Tómese su tiempo antes de responder, no se apresure. Sé que es una pregunta difícil.

La pasteurización se inició en 1895. La preocupación por la limpieza ya no era un problema, porque, con el calentamiento de la leche, la limpieza ya no se consideraba necesaria. Por otra parte, era posible obtener leche sin elaborar. Se creó la Comisión Médica sobre la Leche, un grupo de médicos que inspeccionaba y «certificaba» la leche sin elaborar, para asegurarse de que se ajustaba a todas las rígidas normas de seguridad, hacia 1930, en todos los Estados Unidos se podía conseguir leche limpia sin pasteurizar.

Es interesante observar que la misma industria láctea se opuso a la pasteurización obligatoria. Recurrieron a los tribunales, ¡y perdieron! (41) Pero no tardaron en superar sus escrúpulos y en la actualidad están muy satisfechos con la pasteurización. ¿Por qué no? En menos de un siglo la industria lechera ha salido de una oscuridad casi total para convenirse en el Goliat de la industria alimentaria. Y todo se lo deben a la pasteurización. Adivine quiénes más estaban en contra de la pasteurización. ¡Los dietistas! ¡De veras! Al darse cuenta de que los intereses comerciales sólo se preocupaban de la duración de la leche y no de la posible adulteración, se opusieron con vehemencia a la pasteurización. ¿Dónde están hoy? Siguen al lado de la industria lechera, junto a la que lucharon contra la pasteurización cuando sabían que era un error pero ahora que las cosas han salido bien -financieramente, claro- apoyan ferozmente los mismos procesos que antes atacaban.

Como puede ver, en otro tiempo sabían de qué estaban hablando.

Antes de proseguir, permítame ofrecerle algunas afirmaciones efectuadas por las personas que hicieron cuanto estaba en sus manos contra la pasteurización durante los años treinta.

Estas notas están tomadas del Vaccination Enquirer, una revista que se publicó en Inglaterra desde principios de siglo hasta los años cincuenta. La primera es del 10 de abril de 1932, y dice así: «La pasteurización convirtió a la leche en peligrosa e insegura. Podría ser necesaria, incluso ser buena, pero nunca podría convertir una leche mala en buena. » En una editorial de ese mismo número se dice: «Causa consternación reflexionar en que la burocracia y el despotismo médico han ido cogidos de la mano hasta el punto en que un ciudadano, por primera vez en la historia del mundo, puede ser incapaz de procurarse leche natural extraída directamente de una vaca sana con todas las precauciones higiénicas, y tiene que consumir sólo leche que ha sido tratada y manipulada de acuerdo con los dogmas médicos cambiantes y las prescripciones del momento. Tan sólo podemos confiar en que nuestros amigos en el Parlamento, a pesar de su reducido número, puedan encontrar el medio de presentar una oposición decidida a esta monstruosa e intolerable innovación. » Vemos, pues, que la pasteurización no fue precisamente recibida con los brazos abiertos.

La nota siguiente fue publicada por la misma revista, el Vaccination Enquirer, el 10 de junio de 1938. Un corresponsal escribía: «Me asombra que se dedique tanta propaganda a desacreditar la leche sin elaborar, la cual, siempre que esté limpia, se encuentra en el estado en que la naturaleza ha ofrecido al hombre sus máximas virtudes. De ello tengo pruebas por conocimiento propio. Hace unos años, el consejo municipal de Salt Coates, en un acceso de entusiasmo, montó una fábrica de leche que sólo producía leche pasteurizada. Al cabo de un tiempo los niños del pueblo, a los que alimentaban con esa leche, presentaron una serie de problemas de salud. Madres y médicos no acertaban a determinar la causa, hasta que una vuelta general a la leche sin elaborar, recibida directamente de las granjas y vendida al por menor en el pueblo, coincidió con la recuperación de los niños. Por supuesto, la fábrica de pasteurización desapareció pronto, pero esta evidencia quizá sea demasiado sencilla para impresionar a las mentes académicas que adoran la teoría».

Otro artículo, en el número de 10 de junio de 1938, citaba una carta a The Daily Telegraph: «El honorable señor Lionel Guest, que ha criado vacas durante diez años en Canadá y otros diez en Inglaterra, dice que los gatos y los perros, a menos que casi estén muertos de hambre, rechazan la leche pasteurizada. Ni siquiera las ratas la beben de buen grado, y no se distinguen por su epicureismo. Prácticamente toda la leche pasteurizada es leche agria disfrazada. Nunca se agria apropiadamente, sino que se vuelve rancia. También en la actualidad se inocula a las vacas tantos productos contra esto y aquello que la leche es desagradable».

Del número de 10 de marzo de 1937: (El Comité de Enfermedades del Ganado) informó de que la reducción del contenido de vitamina C en la leche debido a la pasteurización puede tener graves efectos en los niños pequeños si no se corrige mediante la adición de zumo de fruta, y que la pasteurización está apoyada por los grandes intereses comerciales, que no pueden prescindir de ella.» Como puede ver, sabían por qué se practicaba ese método.

Una última cita, del 10 de septiembre de 1939: «La doctora Marie Stopes escribió un artículo muy interesante sobre la leche en The Daily Mirror de fecha 9 de junio de 1939. Entre otras cosas, decía: «Una serie de circunstancias ha propiciado la reciente acometida de la pasteurización, que es una grave amenaza para todo el país. Detrás de esta práctica existen grandes intereses comerciales. Sólo se le oponen los esfuerzos individuales, y así se predispone naturalmente al público para que acepte lo que sin duda es tan pernicioso como un veneno. Puede que no le lesione rápidamente, pero lo hará a la larga. El hecho de que la leche pasteurizada no se estropee como debería, constituye uno de sus peligros. Cuando la leche fresca se estropea, el consumidor lo nota enseguida por el sabor y el olor. Como es lógico, los intereses comerciales promueven la pasteurización, pues significa para los fabricantes la posibilidad de vender legalmente leche rancia. Se supone que, tras la pasteurización, la leche está a salvo, pero no lo está. Puedo calificarla sinceramente como un Veneno pernicioso». Sabían lo que sucedía, como mucha gente en Estados Unidos, pero usted ya sabe quién se salió con la suya.

El doctor N.W. Walker, el caballero que alcanzó los 109 años, a quien me he referido antes, se oponía con firmeza a la pasteurización, a la que consideraba comercialismo, y decía que las afirmaciones de que previene enfermedades eran «absolutas falsedades». En su libro Diet and Salad Suggestions, informó de doce muertes directamente atribuibles a la leche pasteurizada, que ocurrieron en San Francisco, en 1928. Un año antes, en Montreal, Canadá, la leche pasteurizada causó 533 muertes.

El doctor William Ellis, que ha investigado este tema durante cuarenta y dos años, dice que la pasteurización destruye enzimas valiosas, haciendo que la leche pasteurizada sea mucho peor que la natural. Un estudio realizado a lo largo de diez años demostró de manera concluyente que la leche pasteurizada es uno de los principales factores que contribuyen a la patología cardíaca en sus numerosas variedades. En 1945, se dieron 450 casos de enfermedad infecciosa causada por la leche natural. Hubo 1.492 causados por la leche pasteurizada. (257) En junio de 1982, más de 170 personas en tres estados del sudoeste de Estados Unidos sufrieron

una infección intestinal que les ocasionó diarrea grave, fiebre, náuseas, dolor abdominal y dolor de cabeza. Más de cien tuvieron que ser hospitalizados. ¿La causa? Ingestión de leche pasteurizada. (34).

A menudo se considera que la leche pasteurizada es esencial para una buena dentadura. Un estudio con ratas, cuyo proceso de decadencia dental es biológicamente idéntico al de los dientes humanos, indica otra cosa. Se dividió a las ratas en tres grupos. Al primero se le suministró una comida especial para roedores fabricada por una marca comercial. Presentaron menos de una cavidad durante toda su vida. Al segundo grupo se le alimentó con una dieta en la que predominaba un azúcar muy refinado. La media de cavidades fue de cinco y media por animal. Al tercer grupo se le suministró leche pasteurizada, y el número de cavidades fue de nueve y media por rata, ¡casi el doble que en el grupo alimentado con azúcar! (359) En un número de Lancet de los años treinta se informó de que la dentadura infantil tiene menos probabilidades de cariarse con una dieta que incluya leche natural que otra cuya leche está pasteurizada. (168) En la misma revista se decía que los sabañones, una afección muy corriente que causa un tremendo picor y erupciones en los niños, se eliminaban casi por completo cuando tomaban leche sin pasteurizar.

Una y otra vez, en la misma revista, se informaba de que la resistencia a la tuberculosis aumentaba en los niños que tomaban leche natural en vez de pasteurizada, hasta el punto de que en cinco años sólo se había dado un caso de tuberculosis entre ellos, mientras que en los cinco anos anteriores, cuando se daba a los niños leche pasteurizada, se produjeron catorce casos de tuberculosis. Otro estudio realizado en 1933 demostró estadísticamente que el crecimiento de los niños era mucho mayor si tomaban leche natural que si la tomaban pasteurizada. (225).

Unos perros alimentados con leche pasteurizada contrajeron sarna y presentaron otros trastornos. Los cachorros alimentados con leche natural se desarrollaron bien. Un médico inglés alimentó a cachorros de perro y gato sólo con leche pasteurizada, y todos ellos murieron. Los cachorros alimentados con leche natural se desarrollaron bien. (336) Pero hay un ejemplo que es definitivo: Terneras alimentadas con leche pasteurizada murieron antes de la madurez en nueve de cada diez casos. (245, 344)

¡Terneras! El mismo animal para el que está diseñada la leche, el único animal, por cierto, no puede alirnentarse de ella si está pasteurizada. Reflexione un momento en todo esto. La leche pasteurizada es letal.

Hay un estudio a lo largo que muestra con tal claridad la naturaleza patológica de la leche pasteurizada, que lo he reservado para el final. No sólo lo dirigió un experto bien conocido y muy respetado por sus estudios clínicos, sino que, además, la naturaleza del estudio no deja ninguna duda sobre el carácter destructivo de la leche calentada. En el mismo estudio al que nos referimos en el capítulo 8, el realizado por el doctor Francis M. Pottenger con 900 gatos. Relea, por favor, los resultados de ese estudio (en la página 131), que concluye con una acusación devastadora contra los alimentos cocinados. Recuerde que a los animales sólo se les suministraba dos clases de alimentos, cocinados o crudos. No mencioné a propósito cuáles eran las dos clases de alimentos, para no disminuir el impacto de lo que diré ahora. Se trataba de carne y leche. Cuando se suministraban crudos a los animales, éstos medraban. En cambio, cuando estaban cocinados, los gatos enfermaban y morían.

He aquí el golpe final. ¡Incluso cuando la carne se ofrecía cruda y sólo se calentaba la leche, aparecían los síntomas de degeneración! El doctor Pottenger realizó otro test con tres niños, uno alimentado con leche materna, otro con leche natural y el tercero con leche pasteurizada. Los dos prirneros niños estaban sanos y se desarrollaban normalmente, mientras que el tercero era enfermizo, pequeño y sufrió asma a los ocho meses. (336) Estos hallazgos no pueden dejar ninguna duda en nadie que esté dispuesto a examinar las pruebas de una manera sincera y objetiva. La leche pasteurizada es peligrosa y destructiva, causa enfermedades, carece de cualquier cualidad compensatoria. Lo único que hace es enmascarar la leche estropeada, de modo que los grandes negocios puedan seguir prosperando.

Por supuesto, al público no se le dice que la pasteurización es necesaria para satisfacer intereses comerciales. ¡No! Hay que convencer a los consumidores de que es más saludable, o, mejor aun, asustarles hasta que lleguen a exigir la leche pasteurizada. ¿Le parece irónico? Han engañado a la gente para que pida algo que destruye su salud. Una cortina de humo cuidadosamente orquestada asusta a la gente y le hace creer que la pasteurización la protege realmente de algo tan común como la salmonella. Se ha inculcado a los consumidores la idea de que ése es una especie de ser horrendo que vive sólo en la leche natural y que «acabará con uno» si penetra en su cuerpo. Eso es completamente absurdo. En primer lugar, la salmonella se encuentra por doquier. Está en su alfombra, en su cabello, en su nariz y en su tracto digestivo. También se encuentra en buena parte de los alimentos que ingiere. Si llama al Centro para el Control de las Enfermedades en Atlanta, Georgia, y se lo pregunta, le dirán dónde abunda más: en la carne y el pollo. De modo que, si no es vegetariano, probablemente ingiera un poco de salmonella a diario.

En segundo lugar, la pasteurización tampoco es ninguna garantía de que su leche estará exenta de salmonella. En octubre de 1978 hubo una epidemia de salrnonella por intoxicación alimenticia en Arizona. Afectó a sesenta y seis personas y su causa fue la leche pasteurizada, pues el nivel bacteriano de la leche ingerida por aquellos pacientes superaba veintiséis veces al límite legal. Y el Centro para el Control de Enfermedades informó que la leche había sido debidamente pasteurizada.

Lo natural es consumir la leche siempre cruda. Cualquier mamífero la consume así… excepto nosotros, claro. Tal como fluye del seno o la ubre de cada animal concreto, así es como el Creador designó que fuera consumida. Pasteurizarla es adulterarla y arrebatarle su valor. SI SE TOMAN PRODUCTOS LÁCTEOS, DEBEN CONSUMIRSE CRUDOS… ¡PERO LIMPIOS! Si la leche natural se «certifica» como limpia, puede ser más segura que la pasteurizada, porque la pasteurización no significa limpio, sino calentado. Un producto pasteurizado puede seguir estando sucio. La leche sucia puede contener pelos, hollín, polvo, tierra, estiércol, sudor o pequeños insectos. La pasteurización no eliminará nada de eso. La leche sucia, tanto natural como pasteurizada, entraña un peligro evidente. El problema real debería ser la limpieza, pero se ha ocultado bajo una avalancha de propaganda interesada. Sugerir que el objetivo de la naturaleza es erróneo y que la industria lechera y los profesionales de la «salud» empleados por ésta tiene razón, que los designios de la naturaleza son de algún modo inferiores a los de la industria lechera, es un insulto y una afrenta a la inteligencia del público. Toda la cháchara, la confusión, las estadísticas y las tácticas amedrentadoras, así como las bravatas de los «expertos», jamás alterarán el hecho de que no es posible mejorar a la naturaleza, y perpetuar el mito de que se puede es una muestra de arrogancia e ignorancia en el grado más alto. 


Vacunación – La Verdad Oculta

 

VACCINATION – The Hidden Truth (1998)

Vaccination Hidden Truth

Vaccination: The Hidden Truth

Vaccination – The Hidden Truth” (1998) es un tremendo vídeo documental que nos muestra los horrores de la vacunación, y lo hace de manera extremadamente informativa. En él, quince personas, incluyendo a la Dra. Viera Scheibner (investigadora PhD), cinco doctores médicos, y otros investigadores, revelan lo que realmente ha pasado y está pasando en relación con las enfermedades y las vacunas.

Viera Scheibner

Dra. Viera Scheibner

Los hechos importantes provienen del propio análisis crítico en la investigación de la medicina ortodoxa. Con tanta promoción médica y gubernamental de la vacunación para la prevención de enfermedades, el vídeo está claramente dedicado y comprometido con la presentación del otro lado del asunto, y es que padres de familia y otras personas no están siendo debidamente informados.

El resultado es un informe condenatorio de la falta de efectividad de las vacunas y de sus efectos dañinos. Declara que los padres no están siendo bien informados sobre la verdad del asunto por los medios, ni por el “Health Department” (”Departamento de Salud”) ni por el “establishment” médico.

El Dr. Mark Donohoe, confiesa que:

“Es un problema para mi el ser parte de una profesión

que está sistemáticamente mintiendo a la gente”

Dr Mark Donohoe

Dr. Mark Donohoe

Descubre cómo las vacunas son probadas para tener efectos perjudiciales en tu salud, y por qué tenemos que seguir siendo vacunados a pesar de que no existe una necesidad real para ello.

Aunque muchas personas simplemente rechazan creer en ello, la impecable documentación presentada en este sorprendente video ha cambiado las mentes de los que lo han visto.

Vaccination: The Hidden Truth” es un documental australiano que recoge el movimiento mundial anti-vacunación, analizando los daños y las dudas tanto en las mentes de doctores como en la de padres de familia.

Bronwyn Hancock, presentadora y productora del documental, a la vez que científica, educadora de salud, e investigadora de vacunas, nos introduce una amplia extensión de sentimientos apasionados y datos objetivos.

Bronwyn Hancock

Bronwyn nos lleva a través de la materia en una secuencia fluida y lógica, explicando las bases de “La verdad oculta” facilitando a los expertos colaboradores la explicación de las evidencias que lo ilustran.

Diagnosis: autismo envenenamiento por mercurio

Estos reportes van desde los de la científica Dra. Viera Scheibner, a los médicos Dr. Mark Donohoe, Dr. David Ritchie, Dr. Robyn Cosford, Dr. Peter Baratosy, Dr. Archie Kalokerinos, Dr. Issac Golden, el criador de perros Ashleigh Oulton, los activistas y autores Greg Beattie y Ian Sinclair, y los preocupados familiares, entre otros.

¿Vacunación o envenenamiento?

Se trata sin lugar a dudas de un absorbente, comprensivo y poderoso documental, útil y necesario para cualquier persona preocupada sobre los efectos que las vacunas están teniendo en nuestra salud y en la de nuestros hijos.

El documental nos presenta de manera documentada respuestas a preguntas como:

  • ¿Realmente son las vacunas las que nos salvan?
  • ¿Por qué son solo contraproducentes?
  • ¿Cómo es que muchas estadísticas engañan?
  • ¿Qué contienen las vacunas?
  • ¿Qué efectos tienen en nuestros órganos, sistemas inmunológicos, e incluso en nuestros genes?
  • ¿Son las enfermedades infantiles realmente peligrosas para la salud de los niños?
  • ¿Por qué continúa la vacunación?
  • ¿Cuales son nuestros derechos?
  • ¿Puede ser evaluado y contrarrestado el daño de las vacunas?
  • ¿Cual es la verdadera clave para la inmunidad?

. . .

Comparativa de vacunación obligatoria en los EEUU

El vídeo plantea la cuestión fundamental de si deberíamos intentar prevenir las enfermedades de los niños de cualquier forma, de manera que se contribuya al desarrollo de un sistema inmunológico saludable. Si lo que el vídeo expone es cierto, ¿por qué la vacunación es desplegada tan enfáticamente por las autoridades gubernamentales?

La Dr. Viera Scheibner, la cual ha estudiado casi 100.000 páginas de investigaciones sobre vacunación, nos alerta:

“Supuso casi tres años de investigación antes de que nos miráramos fijamente y dijéramos “Las vacunas están matando a los bebés… “Es un hecho bien documentado que la incidencia y mortalidad de enfermedades infecciosas cayó un 90% antes de que alguna vacuna fuera introducida.”

Kalokerinos

El siguiente comentario es del Dr. Archie Kalokerinos, autor del libro “Every Second Child”:

Fue obvio que yo, y todos los doctores relacionados con este asunto, hemos sido groseramente engañados… Quedó evidentemente demostrado que las únicas personas que padecieron viruela dos veces fueron los vacunados.”

Kalokerinos

Si te encuentras en la frustrante situación de querer informar a tus familiares y amigos sobre la vacunación, pero ellos no leerán información apropiada, entonces este vídeo es ideal para tal propósito. Es claro y lógico y abre los ojos. Todo doctor debería ver y responder a ello.

Vaccination: The Hidden Truth (9 partes en YouTube)

 

http://www.youtube.com/results?search_query=vaccination+hidden+truth&search=Search

– LA VOZ NO ESCUCHADA DE VALIENTES EXPERTOS –

Mendelsohn

La mayor amenaza de las enfermedades se encuentra en la peligrosa e ineficaz esfuerzos realizados para evitar que a través de la inmunización en masa …
No existe ninguna evidencia científica convincente de que la vacunación masiva puede ser acreditada con la eliminación de cualquier enfermedad de la infancia.

Traducción de google.

Morris

Hay una gran cantidad de pruebas que demuestran que la inmunización de los Niños hace más daño que bien.

Lanctot

Vacunas se utilizan para los ensayos de armas biológicas …
He encontrado que las vacunas se utilizan para difundir las enfermedades. Se utilizan para todos los genocidios.

Ayoub

Ya no estoy “tratando de cavar hasta ti demostrar pruebas” vacunas causan autismo. Ya hay numerosas pruebas … Este debate no es científico, sino político.

La inmunización es un total disparate! Más de lo que se oculta a la población acerca de las vacunas. Son peligrosos. Un niño de vivir ha abrumadora discapacidad de las vacunas – problemas neurológicos, convulsiones.

Modernos medicamentos y vacunas han demostrado ser una falsa alarma en el logro de la salud. Ellos han dado falsas esperanzas … Las vacunas no son de trabajo, y que son peligrosos … … Deberíamos trabajar con la naturaleza.

Kalok

Rimland

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Agricultura Biodinámica

 
 
Secciones: Campo: Nota por Alejandra Passarelli – Artículo adquirido de http://www.lanacion.com.ar
 
Emprendedores rurales: en Santa Fe. Con el sello de la agricultura ecológica.
 
La granja Naturaleza Viva, de Remo Vénica, aplica un modelo de producción novedoso, que respeta la ecología: la agricultura biodinámica.
GUADALUPE NORTE, Santa Fe.-"Existe un nuevo paradigma que es la agricultura agroecólogica", sostiene Remo Joaquín Vénica, factótum de la granja Naturaleza Viva, ubicada en esta localidad.
Su experiencia de 18 años en la producción de alimentos orgánicos y el manejo de un proyecto de forma integral, hace que desde su visión se rescate, además, su modelo de autogestión familiar como ejemplo alternativo para los pequeños y medianos productores.
"Este es un proyecto de agricultura biodinámica donde se trabaja conjuntamente, tanto desde la producción hortícola, agrícola y pecuaria, como en la formación de los valores humanos", rescata Enrique Vénica (24), hijo de Remo, estudiante de Agronomía en la ciudad de Esperanza (en la Universidad Nacional del Litoral) y asesor de la empresa familiar.
Cuando diseñó el proyecto de Naturaleza Viva, la familia Vénica decidió formar un consejo consultivo que sería el encargado de decidir la gestión, administración y la proyección a futuro del microemprendimiento.
El concepto de biodinámica aplicado en el establecimiento proviene de los estudios de Rudolf Steiner, un especialista esloveno que sostenía que "era necesario reconocer los principios básicos de la naturaleza, y a partir de allí, aplicar los métodos y técnicas racionalmente en la agricultura para que no se destruya al medio ambiente"
Por eso, el manejo de lo productivo en las casi 200 hectáreas de esta familia se basa en maximizar el aprovechamiento de los nutrientes disponibles. "Al campo lo pensamos como un ciclo cerrado, donde todo ejerce un efecto conservador dentro del propio sistema", explica Enrique Vénica.
De esta manera, del establecimiento porcino y del vacuno sale un biodigestor que alimenta a la planta de Biogas (gas producto de la fermentación anaeróbica de residuos de origen orgánico: animales o vegetales).
Este es el combustible que abastece a la industria, al tambo-quesería y la casa principal del emprendimiento, y con los sólidos derivados se producen biofertilizantes para la huerta y las pasturas orgánicas.
En este mismo círculo virtuoso, la cría y recría de vacas Jersey se alimenta de pastoreo rotativo y suplementación de expeller de girasol y lino producido en el campo, además de caña azucarera, que se usa como alimento alternativo para el invierno. "Estamos produciendo 30 toneladas de materia seca por hectárea de caña, con más proteína digestible y energía que el maíz", dice Vénica padre.
Capacitación.
Actualmente, el nivel de producción de leche del establecimiento está cerca de los 700 litros diarios. Con esta producción se elaboran queso Gouda, yogur y leche orgánica, con la marca Naturaleza Viva.
Una de las prioridades de la granja ecológica es la capacitación y la difusión del conocimiento que allí se aplica. Por ello, son frecuentes las visitas de escuelas, técnicos, productores y pasantes, que se acercan a la granja para poder aprender las características de este tipo de desarrollo productivo.
"Es importante la noción de agroecología que se aplica acá, porque produce alimentos sanos sin contaminantes, y se aprovecha toda la energía de la madre naturaleza", dice el zootecnista Daniel Concha, llegado especialmente desde Colombia para hacer una pasantía en la granja. Además, Concha agrega que en su país "la agricultura orgánica no está desarrollada" y cree que "es muy necesario que la gente aprenda a consumir alimentos saludables".
La Granja Ecológica Naturaleza Viva recibió en 2001 una mención especial "a la actividad agropecuaria con orientación ecológica y conservacionista", otorgada por el Banco Francés. Actualmente, este proyecto está avalado por la Asociación para el Desarrollo Regional de las Comunas del Departamento de General Obligado, Santa Fe y es tomado como ejemplo para los nuevos productores orgánicos de la zona.
Para el futuro hay muchos proyectos en mente de los Vénica: poner en marcha los silos de acopio de granos en la cooperativa Ecodinámica SRL en Ing. Chanourdie, en Avellaneda, Santa Fe, e introducir los productos orgánicos en el mercado regional y nacional. "Cada año nuestra familia mira de forma integrada al proceso productivo, que está en permanente evolución, como lo está Naturaleza Viva", sintetiza Remo Vénica.
Tendencia europea.
La agricultura biodinámica fue desarrollada por Rudolf Steiner (1861-1925), fundador de la Antroposofía, que se define como la sabiduría del hombre o lo que el hombre puede saber.
Los métodos de la biodinámica no abarcan sólo la agricultura, sino que también otros ámbitos como el arte, la medicina, la educación y la arquitectura.
La biodinámica se interesa en el aspecto vital y orgánico de las plantas y también en la importancia de las fuerzas que actúan en la biosfera y en la tierra y que influyen en el crecimiento y la maduración de los frutos.
En países de la UE como Italia, hay al menos unas 400 empresas que se dedican a este tipo de agricultura, con una facturación anual de 27 millones de dólares. Como contracara, este tipo de producción solo representa el 5% del total de este país, porque tiene costos de producción más elevados.
Quienes la practican usan humus para fertilizar la tierra y se inspiran en antiguas técnicas de cultivo de la tierra. Entre sus métodos están la rotación en el uso de suelos, y el ordenamiento de siembras y cultivos, de acuerdo con los calendarios lunar y planetario. También se preparan fertilizantes con sustancias naturales, que favorecen tanto la absorción de las raíces como la fotosíntesis.
En Europa, la agricultura biodinámica pasa por varios controles para garantizar su calidad, realizados por la Asociación Demeter (organización ecológica que agrupa a tres mil productores de 40 países), la asociación biotecnológica Swissbio, y la Unión Europea en el marco de su norma 2092/91 sobre agricultura biológica.
 
Un sistema productivo integrado
La Granja Ecológica Naturaleza Viva está manejada por toda la familia Vénica, que a la hora de fundarla formó un consejo de administración para decidir la gestión, administración y la proyección a futuro de la empresa familiar.

 


Agricultura en Armonía del Cosmos

 
 

Por Francesca Colombo* de www.tierramerica.net

 

Sin fertilizantes y bajo el mando de los astros, los cultivos biodinámicos florecen en Italia. Unas 400 empresas se dedican a este tipo de agricultura, con una facturación anual de 27 millones de dólares.
MILAN.- Manzanas más dulces, lechugas más verdes y leche más pura; miel sin azúcar y vino que no emborracha ni causa acidez; zanahorias que se mantienen frescas más de dos semanas. Estos son algunos de los productos de la agricultura biodinámica, que crecen sin degradación del suelo ni fertilizantes o pesticidas sintéticos, tratando de adecuarse a los ciclos naturales del cosmos.

En Italia existen unas 400 empresas dedicadas a esa actividad, en cinco mil hectáreas y con una facturación anual de unos 27 millones de dólares, modesta en comparación con la de la agricultura convencional.

Su producción es sólo cinco por ciento del total italiano, entre otras cosas porque tiene costos más elevados.

Quienes la practican usan humus para fertilizar la tierra y se inspiran en antiguas técnicas. "Se trabaja a ciclo cerrado, porque las plantas son organismos autosuficientes y sanos. Esto ayuda a recuperar la fertilidad de la tierra y a entender la estructura del humus. El agricultor biodinámico vive en armonía con la naturaleza", explicó a Tierramérica Marcelo Lo Sterzo, agrónomo y consultor sobre esa técnica.

La agricultura biodinámica, que comenzó a desarrollarse en Alemania en 1924, se basa en la "antroposofía", filosofía holística del austriaco Rudolf Steiner (1861-1925), que abarca la influencia del cosmos en plantas y animales, al igual que orientaciones para la relación del ser humano con el resto de la naturaleza.

Entre sus métodos típicos están la rotación en el uso de suelos, y el ordenamiento de siembras y cultivos de acuerdo con los calendarios lunar y planetario.

En este tipo de agricultura, “se preparan fertilizantes con sustancias naturales, que son más nutritivos para las plantas, y favorecen tanto la absorción de las raíces como la fotosíntesis”, señaló a Tierramérica Mario Bavio, representante de la Asociación Biodinámica para la región de Lombardía, al norte de Italia.

La empresa agrícola Cascine Orsine, con sede en la ciudad lombarda de Pavia, cultiva 350 hectáreas con este método. Produce leche, carne, quesos, cereales, arroz y harinas, con maquinarias especiales y cinco veces más mano de obra que sus pares convencionales.

"Nuestro producto principal es la leche. Cuidamos el suelo y las vacas, no les cortamos los cuernos, les damos una alimentación especial, y si se enferman las curamos con medicamentos homeopáticos. Duermen sobre paja porque eso es lo natural", explicó Aldo Paravini, propietario de Cascine Orsine.

Los agricultores biodinámicos sostienen que si respetan el terreno, la calidad de las semillas y ciertos ciclos de cultivo, el cosmos influye positivamente en su actividad.

Por ejemplo, entienden que la siembra da mejores resultados si se realiza cuando la órbita lunar lleva a nuestro satélite más lejos de la Tierra.

"Nuestra actividad, que iniciamos hace 15 años, corresponde a nuestra filosofía de vida”, dijo Marco Rossi, propietario de Verdeallogio, una pequeña empresa de apicultura biodinámica en seis hectáreas de Giove, al centro de Italia, que produce miel y cosméticos basados en ella.

Las abejas allí no se alimentan con azúcar y no están obligadas a sobreproducir. La colmena es un lugar especial, alejado del ruido y de las personas, según Rossi.

Los defensores de la agricultura biodinámica aseguran que es la expresión más avanzada de un modelo de desarrollo ambientalmente sustentable, y que supera a la agricultura orgánica, también llamada biológica o ecológica.

El 95 por ciento de los productos biodinámicos se venden frescos, y el resto son cosméticos, fibra de algodón y cáñamo.

La agricultura biodinámica pasa por tres controles para garantizar su calidad, realizados por la Asociación Demeter, una organización ecológica que agrupa a tres mil productores de 40 países, la asociación biotecnológica suiza Swissbio, y la Unión Europea en el marco de su norma 2092/91, sobre agricultura biológica.

Dos tercios de la producción italiana se venden en el norte de Europa, Estados Unidos, Canadá y Japón. Los precios son en promedio 50 por ciento mayores que los de la agricultura convencional.

Eso se debe a que los costos iniciales son tres o cuatro veces mayores, pero los productores biodinámicos aseguran que luego de dos o tres años de trabajo la relación cambia drásticamente, ya que al prescindir de productos sintéticos el costo baja 40 por ciento.


Agricultura Biológica

 

¿QUÉ ES LA  AGRICULTURA BIOLÓGICA?
La agricultura biológica es un concepto diferente de la actual agricultura industrial. No es una nueva técnica agrícola ni es algo restrictivo o retrógrado, ni es una agricultura "tradicional", poco productiva y agotadora de los suelos. Por el contrario, es creativa, científica y avanzada y permite la solución de graves problemas ambientales, sanitarios y sociales, producidos por el desequilibrio que supone la desaparición de la verdadera agricultura y los agricultores. Al no usar agroquímicos, ahorra dinero al productor, que utiliza para la fertilización los subproductos de la finca, con lo que evita además que contaminen. Ahorro también individual y colectivo, de maquinaria pesada y combustibles y de los recursos y contaminaciones consiguientes. Mejora la salud de productores y consumidores al evitar biocidas y otros productos tóxicos, y mejora la calidad alimentaria. Conserva y amplía la variedad de plantas cultivadas que los agricultores han sabido utilizar para mejorar suelos y proteger cosechas. Es ecológicamente beneficiosa, al respetar las especies silvestres animales y vegetales que conviven alrededor de los cultivos.


BASES TEÓRICAS Y CIENTÍFICAS DE LA AGRICULTURA BIOLÓGICA
Desde hace más de 40 años, científicos y técnicos en todo el mundo, estudian y trabajan por la mejora de las técnicas agronómicas de la agricultura biológica. Las diferentes tendencias ó métodos de los cultivos tienen en común la no utilización de productos químicos de síntesis y el conocimiento del suelo como organismo vivo. La fertilidad del suelo y el equilibrio del ecosistema son la clave del éxito en la agricultura biológica.


LA INDUSTRIA DE TRANSFORMACIÓN DE PRODUCTOS PROCEDENTES DE LA AGRICULTURA BIOLÓGICA
Para la elaboración de productos nutritivos y sanos. No usa en ningún momento del proceso aditivos de síntesis de ningún tipo. Se trata de una industria concebida al servicio del consumidor y en colaboración con el campesino: no demasiado grande, no demasiado lejos de la producción, ni del consumo, no demasiado sofisticada. Estudiada para no contaminar y para reciclar. Retomando la investigación de antiguos y científicos procedimientos, como el secado, el vacío, el frío y las fermentaciones, aplicando a su desarrollo los conocimientos actuales.

VENTAJAS DE LA AGRICULTURA BIOLÓGICA

– Produce alimentos saludables, ricos en nutrientes y sabrosos.
– Protege la salud de los agricultores.
– Fertiliza la tierra y frena la desertificación.
– Favorece la retención del agua y no contamina los acuíferos.
– Fomenta la biodiversidad.
– Mantiene los hábitats de los animales silvestres.
– No despilfarra energía.
– Preserva la vida rural y la cultura campesina.
– Es socialmente más económica.
– Permite una verdadera seguridad alimentaria.
– Impulsa la creación de puestos de trabajo.
– Devuelve al campesino la gestión de sus tierras, sin dependencias.

 


Los peligros ocultos de cocinar con microondas

 
¿Es posible que por ignorancia millones de personas estén sacrificando su salud a cambio de la comodidad de hornos microondas? ¿Por qué la Unión Soviética prohibió el uso del horno microondas en 1976? ¿Quién inventó el microondas y por qué?
 
Más del 90% de los hogares norteamericanos tienen horno microondas que se utilizan para preparar las comidas. Debido a el microondas es tan cómodo y ahorra energía en comparación con los hornos convencionales, son muy pocos los hogares o restaurantes que no lo usan. En general, la gente piensa que sea lo que sea que un microondas haga para cocinar los alimentos, no tiene efectos negativos ni sobre la comida ni sobre los que la comen.
Resulta obvio que si el microondas fuera nocivo de verdad, las autoridades nunca permitirían que se vendieran en el mercado. ¿No es así? ¿Permitirían su venta? Con independencia de lo que oficialmente se haya dicho en relación a los microondas, nosotros (los autores de este artículo) en particular hemos dejado de utilizarlos basándonos en las investigaciones referidas en este artículo.
El propósito de este informe es dar prueba, demostrar que cocinar con microondas no es natural ni sano y que es mucho más peligroso para el cuerpo humano de lo que nadie podría imaginar.
No obstante, los fabricantes de microondas, los políticos de Washington y la naturaleza humana elemental están suprimiendo los hechos y las evidencias. Debido a esto, la gente sigue cocinando con microondas – bendita ignorancia – sin conocer los efectos y el peligro de lo que hacen.
 
¿Cómo funciona un microondas?
 
Las microondas son una forma de energía electromagnética, similares a las ondas de luz o de radio y que ocupan una parte del espectro electromagnético de la energía. En nuestra era tecnológica moderna, las microondas se usan para emitir señales telefónicas de larga distancia, programas de televisión e información de ordenadores a través de la Tierra o a un satélite en el espacio. Sin embargo, a la mayoría, las microondas no son más familiares como fuente de energía para cocinar alimentos.
Cada horno microondas contiene un magnetrón, es decir un tubo en el cual los electrones son afectados por campos eléctricos y magnéticos de tal forma que produce radiación de microondas de alrededor de 2450 megahercios (MHz) o 2.45 Gigahercios (GHz). Esta radiación de microondas interactúa con las moléculas del alimento.
Toda energía de onda cambia la polaridad de positivo a negativo con cada ciclo de la onda. En los microondas estos cambios de polaridad tienen lugar millones de veces cada segundo. Las moléculas de los alimentos -especialmente las moleculas del agua- tienen un polo positivo y negativo de la misma manera que un magneto tiene una polaridad norte y otra polaridad sur.
En los modelos comerciales, el horno tiene una potencia de entrada de alrededor de 1000 vatios de corriente alterna. Cuando estas microondas generadas desde el magnetrón bombardean los alimentos, hacen que las moléculas polares roten en la misma frecuencia millones de veces por segundo.
Todo este agitado crea una fricción molecular que calienta el alimento. Esta forma inusual de calentar también causa daños sustanciales a las moléculas circundantes, muchas veces rompiéndolas o deformándolas.
En comparación, las microondas del sol se basan en principios de corriente directa por pulsos (DC) que no crea calor por fricción; los hornos microondas usa corriente alterna (AC) y por lo tanto crean calor por fricción.
Un horno microondas produce longitudes de onda de energía puntiagudas, con todo el poder entrando en una sola frecuencia estrecha del espectro de energía. La energía del sol opera en una frecuencia amplia del espectro.
La longitud de onda determina el tipo de radiación, es decir, radio, rayos X, rayos ultravioletas, visibles, infrarrojos, etc.
La amplitud determina la extensión del movimiento medido desde el punto de inicio.
El ciclo determina la unidad de frecuencia, como por ejemplo, ciclos por segundo, hercios, Hz, o ciclos/segundo.
La frecuencia determina el número de sucesos dentro de un tiempo dado determinado (generalmente 1 segundo); el número de sucesos de un proceso recurrente por unidad de tiempo, es decir, el número de repeticiones de ciclos por segundo.
La radiación es igual a propagar energía con ondas electromagnéticas.
Nos han dicho que cocinar [o calentar]alimentos con microondas no es lo mismo que radiarlos (tratarlos con radiación). Se supone que ambos procesos usan ondas de energía completamente diferentes y con intensidad diferente.
Ningún estudio oficial del FDA (Food and Drugs Administration) o del gobierno ha probado que el uso actual del microondas es dañino, pero todos sabemos que la validez de los estudios es -muchas veces de forma deliberada – muy limitada. Muchos de estos estudios, con el tiempo, se demuestra que no son exactos. Como consumidores, se nos presupone un cierto grado de sentido común a la hora de hacer nuestras valoraciones.
Toma por ejemplo los huevos y como a finales de los 60 se "probó" que eran perjudiciales para nuestra salud. Esto trajo aparejado la creación de productos que imitaban al huevo y grandes beneficios para los que los fabricaban, mientras las granjas avícolas se iban a pique.
Ahora, ciertos estudios recientes patrocinados por el gobierno están diciendo que, después de todo, los huevos no son tan malos para el consumo humano. Así que ¿a quién debemos creer y qué criterio debemos usar para decidir sobre asuntos que se relacionan con nuestra salud?
Como actualmente se difunde -a propósito- que los microondas no producen fugas en el medioambiente cuando se usan adecuadamente y tienen el diseño aprobado, la decisión acerca de usarlos o no para cocinar los alimentos, o incluso, la decisión de comprarlos, queda en cada consumidor.
 
Los instintos maternos son correctos.
 
Muchos de nosotros venimos de una generación en la que madres y abuelas que no confían en la cocina moderna del dentro fuera porque decían que no era adecuado para la mayoría de los alimentos. Mi madre se negó incluso a cocinar algo en un microondas. Tampoco le gustaba el sabor de una taza de café calentada en un microondas. Tengo que darle la razón y no puedo discutir ni una cosa ni la otra. Su propio sentido común y sus instintos le decían que cocinar en microondas no podía ser natural ni podía hacer que los alimentos tuvieran el sabor que se suponía debían tener.
Muchas otras piensan del mismo modo pero se las considera una minoría anticuada de la época anterior a los años 1970 cuando los microondas inundaron el mercado por primera vez.
Como la mayoría de los adultos jóvenes de esa época, cuando el horno microondas se hizo común, elegí ignorar la sabiduría intuitiva de mi madre y me uní a la mayoría que creía que las ventajas de cocinar con microondas eran demasiadas para creer que pudiera tener algo perjudicial.
Apúntale un tanto a la percepción de mamá porque aún sin conocer las razones científicas, técnicas o sanitarias de por qué, sencillamente sabía que los microondas no podían ser buenos, basada en cómo sabían los alimentos cuando se los cocinaba en ellos. Tampoco le gustaba cómo cambiaba la textura de esos alimentos.
 
Los microondas no son seguros para la leche de los niños.
 
Se han hecho públicas algunas advertencias pero han pasado casi desapercibidas. Por ejemplo, "Young Families" (Familias jóvenes), el Servicio de Extensión para Minessota de la University of Minnesota, publicó lo siguiente en 1989:
"Aunque los microondas calientan los alimentos rápidamente, no son recomendables para calentar los biberones. Puede que el biberón parezca fresco al tacto pero el líquido en el interior puede estar extremadamente caliente y quemar la garganta y boca del bebé.
También, la formación de vapor en un contenedor cerrado, como el biberón, podría hacerlo explotar. Calentar el biberón en un microondas puede producir pequeños cambios en la leche. En fórmulas infantiles, puede darse una pérdida de algunas vitaminas.
En el caso de que se trate de leche materna, algunas propiedades protectoras podrían destruirse. Calentar el biberón manteniéndolo bajo un chorro de agua caliente o en una ollita y luego probar en la muñeca antes de alimentar al bebé puede que tome algunos minutos más, pero es mucho más seguro".
La Dra. Lita Lee de Hawaii publicó en Lancet, el 9 de diciembre de 1989:
"Dar microondas a fórmulas infantiles convirtió algunos aminoácidos de forma trans en sus isómeros sintéticos de forma cis. Los isomeros sintéticos, sean aminoácidos de forma cis o de forma trans no son biológicamente activos.
Más aún, uno de los aminoácidos, la L-prolina, se convirtió en su isómero-d, que es conocido por ser neurotóxico (tóxico para el sistema nervioso) y nefrotóxico (tóxico para los riñones). Ya es suficientemente malo que muchos niños no sean amamantados, encima ahora se les da leche falsa (fórmulas infatiles) que se vuelve más tóxica al calentarla con microondas."
 
La sangre calentada en microondas mata a un paciente.
 
En 1991, hubo un juicio en Oklahoma relacionado con uso hospitalario de un horno microondas para calentar la sangre necesaria en una transfusión. El caso involucraba a una paciente de cirugía de cadera, Norma Levitt, que murió por una simple transfusión de sangre.
Parece que la enfermera calentó la sangre en un microondas. Esta tragedia destaca que hay mucho más en calentar con microondas que lo que nos han dado a creer. La sangre para las transfusiones habitualmente se calienta, pero no en horno microondas. En el caso de la Sra. Levitt, las microondas alteraron la sangre y eso la mató.
Resulta obvio que esta forma de calentamiento por radiación de microondas hace algo a las sustancias que calienta. También es bastante evidente que las personas que procesan comida en un microondas también están ingiriendo estos algos desconocidos.
Debido a que el cuerpo es electroquímico por naturaleza, cualquier fuerza que interrumpa o cambie los sucesos electroquímicos humanos afectará la fisiología del cuerpo. Esto se describe con más detalle en el libro de Robert O. Becker, "The Body Electric" (La Eléctrica(1) del cuerpo), y en el libro de Ellen Sugarman, "Warning, the Electricity Around You May Be Hazardous to Your Health" (Cuidado: la electricidad que te rodea puede ser peligrosa para tu salud).
 
Hechos y evidencias científicas.
 
En el "Comparative Study of Food Prepared Conventionally and in the Microwave Oven" (Estudio comparativo sobre comida preparada de forma convencional y comida preparada en horno microondas), publicado por Raum & Zelt en 1992, 3(2):43, se dice:
"Una hipótesis básica de la medicina natural establece que la introducción en el cuerpo humano de moléculas y energías, a las que no está acostumbrado es mucho más probable que causen daño que beneficio.
La comida de microondas contiene tanto moléculas como energías que no están presentes en la comida cocinada de la forma que los humanos lo vienen haciendo desde el descubrimiento del fuego. La energía de microondas del sol y otras estrellas se basa en corriente directa (DC).
Las microondas producidas artificialmente, incluyendo la de los hornos microondas, se producen por corriente alterna y fuerzan un billón o más de cambios de polaridad por segundo en cada molécula de alimento que golpean.
La producción de moléculas antinaturales es inevitable. Los aminoácidos naturales, se ha observado, pasan por cambios isoméricos (cambios en su forma morfológica) y también por transformaciones hacia formas tóxicas bajo el impacto de las microondas producidas en hornos.
Un estudio de corta duración encontró cambios significativos y preocupantes en la sangre de individuos que consumían vegetales y leche cocidos o calentados en microondas. Ocho voluntarios tomaron varias combinaciones de los mismos alimentos cocinados de formas diferentes.
Todos los alimentos que fueron procesados usando microondas causaron cambios en la sangre de los voluntarios. Los niveles de hemoglobina descendieron y los niveles generales de células blancas y colesterol aumentaron. Los linfocitos disminuyeron.
Se emplearon bacterias luminosas (que emiten luz) para detectar los cambios energéticos en la sangre. Se encontraron aumentos significatvos en la luminosidad de estas bacterias cuando se las expuso a suero sanguíneo extraído después de haber consumido alimentos cocinados en microondas".
 
El estudio clínico suizo.
 
El Dr. Hans Ulrich Hertel, que en la actualidad está jubilado, trabajó durante muchos años como científico de alimentos con una de las principales empresas de alimentación suizas que opera a nivel internacional. Hace algunos años, lo despidieron por cuestionar algunos de los procesos de producción que desnaturalizaban los alimentos.
En 1991, él y un profesor de Universidad de Lausana publicaron un artículo de investigación en el que decían que los alimentos cocidos en hornos microondas podían suponer un mayor riesgo para la salud que aquellos cocinados con métodos convencionales.
También salió publicado un artículo en el número 19 del "Journal Franz Web", en el que se aseveraba que el consumo de alimentos cocinados en hornos microondas tenía efectos cancerígenos sobre la sangre. A continuación apareció el artículo de investigación. En la portada de la revista había una foto de la personificación de la muerte sosteniendo un horno microondas en una de sus manos.
El Dr. Hertel fue el primer científico en concebir y llevar a cabo un estudio clínico de calidad sobre los efectos que los nutrientes expuestos a microondas tienen sobre la sangre y la fisiología del cuerpo humano.
Su estudio, pequeño pero perfectamente controlado, mostró el poder degenerativo producido en los hornos microondas y en los alimentos procesados en los mismos. La conclusión científica demostró que cocinar con microondas alteraba los nutrientes en los alimentos y, que hubo cambios en la sangre de los participantes que podían deteriorar el organismo humano.
El estudio científico de Hertel fue llevado a cabo junto con el Dr. Bernard H. Blanc del Swiss Federal Institute of Technology (Instituto Federal Suizo de Tecnología) y con la University Institute for Biochemistry (Instituto Universitario de Bioquímica).
Con intervalos de dos a cinco días, los voluntarios del estudio tomaron una de las siguientes variaciones de alimento con el estómago vacío: (1) leche fresca; (2) la misma leche cocida con método convencional; (3) leche pasteurizada; (4) la misma leche fresca cocida en horno microondas; (5) vegetales ecológicos crudos; (6) los mismos vegetales, cocidos con método convencional; (7) los mismos vegetales congelados, descongelados en horno microondas; y (8) los mismos vegetales cocinados en horno microondas.
Una vez que se aisló a los voluntarios, se les tomó muestras de sangre inmediatamente antes de comer. Después, se les siguió tomando muestras de sangre a intervalos definidos después de consumir la leche o los vegetales indicados en el párrafo anterior.
Se descubrieron cambios significativos en las muestras de sangre de los intervalos siguientes a haber consumido alimentos cocidos en horno microondas. Estos cambios incluían una disminución en todos los valores de hemoglobina y colesterol, especialmente la relación de los valores HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo).
Los linfocitos (células blancas de la sangre) mostraron una disminución a corto plazo más llamativa después de haber consumido alimentos cocinados en microondas que después de haber consumido cualquiera de las otras variantes. Cada uno de estos indicadores señalaba degeneración.
Además, existía una relación altamente significativa entre la cantidad de energía microonda en los alimentos de prueba y el poder luminoso de las bacterias luminosas expuestas a la sangre de las personas que consumieron dichos alimentos.
Esto llevó al Dr. Hertel a la conclusión de que estas energías derivadas técnicamente podían, de hecho, pasar al hombre inductivamente al comer alimentos cocidos con microondas.
Según el Dr. Hertel:
"… Los hematólogos se toman muy en serio la leucocitosis, que no pueden explicar por desviaciones normales diarias. Los leucocitos son en muchas ocasiones signos de efectos patogénicos en el sistema orgánico, como por ejemplo envenenamiento y daño celular.
El incremento de leucocitos con los alimentos cocinados con microondas fue más pronunciado que con el resto de variantes. Al parecer, estos incrementos fueron totalmente ocasionados por consumir sustancias expuestas a la acción del microondas.
Este proceso se fundamenta en principios físicos que han sido ya confirmados en la literatura científica. El aparente añadido de energía que mostraron las bacterias luminosas fue simplemente una confirmación adicional.
La literatura científica sobre los efectos dañinos de la radiación directa de microondas sobre sistemas vivos es extensa. Por lo tanto, es sorprendente tomar conciencia del poco esfuerzo que se ha puesto en reemplazar esta técnica perjudicial de microondas con tecnología más acorde a nuestra naturaleza.
Las microondas producidas técnicamente se basan en el principio de corriente alterna. Los átomos, moléculas y células golpeadas por esta radiación electromagnética se ven forzadas a invertir polaridad 1-100 billones de veces por segundo.
No hay átomos, moléculas o células de ningún sistema orgánico capaces de soportar semejante poder destructivo y violento durante un período largo de tiempo, ni siquiera a niveles de energía del marco de los milivatios.
De todas las sustancias naturales -que son polares- el oxígeno de las moléculas de agua son las que reaccionan con más sensibilidad. Así es como se genera calor al cocinar en microondas, por fricción violenta en moléculas de agua.
Las estructuras moleculares se separan, las moléculas se deforman por acción de la fuerza, llamado isomerismo estructural, y por lo tanto su calidad queda dañada. Al contrario que en los métodos convencionales de cocción en los que el calor se transfiere por convección de fuera a dentro.
La cocción por microondas empieza desde dentro de las células y moléculas donde hay agua y allí la energía se transforma en calor por fricción.
Además de los efectos del calor por fricción violeta, a los que se llama efectos térmicos, también están los efectos atérmicos que casi nunca se han tomado en cuenta. Estos efectos atérmicos no son medibles de momento, pero también pueden deformar las estructuras de las moléculas y tener consecuencias cualitativas.
Por ejemplo, el debilitamiento de las membranas celulares por microondas se usan en el campo de la tecnología de alteración genética. Debido a la fuerza involucrada, las células se rompen, neutralizando de esta forma su potencial eléctrico, es decir la propia vida de la célula, entre la parte externa y la interna de las membranas de la misma.
Las células dañadas se vuelven presa fácil de virus, hongos y otros microorganismos. Se suprimen los mecanismos naturales de reparación y las células se ven forzadas a adaptarse a un estado de emergencia de energía, cambian de respiración aeróbica a respiración anaeróbica. En vez de producir agua y dióxido de carbono, la célula se envenena y produce peróxido de hidrógeno y monóxido de carbono.
Las mismas deformaciones violentas tienen lugar en nuestro cuerpo cuando nos exponemos directamente a microondas o a un radar, y también tienen lugar en las moléculas de los alimentos cocinados en horno microondas.
La radiación provoca destrucción y deformación de las moléculas de los alimentos. La cocción por microondas también crea nuevos compuestos, llamados compuestos radiolíticos, que son fusiones desconocidas que no se encuentran en la naturaleza. Los compuestos radiolíticos se crean por descomposición (deterioro) molecular resultado de la radiación directa.
Los fabricantes de hornos microondas insisten en que los alimentos irradiados y cocinados en microondas no tienen ningún incremento significativo en compuestos radiolíticos en comparación con los alimentos cocinados, horneados o procesados por métodos convencionales.
La evidencia clínica científica presentada aquí demuestra que es sencillamente una mentira. En América, ni las universidades ni el estado federal han llevado a cabo pruebas sobre los efectos que tiene en nuestro cuerpo comer alimentos cocinados en microondas. ¿No es un poco raro?
Les preocupan más los estudios sobre qué ocurre si la puerta de un microondas no cierra bien. De nuevo, es el sentido común lo que nos dice que en lo que deberían poner su atención es en lo que sucede a los alimentos cocinados dentro del microondas.
Como la gente consume alimentos alterados, ¿no resulta coherente preocuparse por como esas mismas moléculas deterioradas van a afectar nuestra propia estructura celular?
 
Las acciones de la industria van dirigidas a ocultar la verdad.
 
Tan pronto los doctores Hertel y Blanc publicaron sus resultados, las autoridades reaccionaron. Una organización comercial poderosa, la Asociación Suiza de Comerciantes y Empresarios de Aparatos Eléctricos de Uso Doméstico, conocido como FEA, golpeó rápidamente en 1992.
Forzaron al Presidente del Tribunal de Seftigen, Cantón de Berna, a emitir una orden de silencio contra los doctores Hertel y Blanc. En Marzo de 1993, el Dr Hertel fue condenado por "interferir con el comercio" y se le prohibió publicar los resultados de sus estudios. El Dr. Hertel se mantuvo en sus trece y le plantó cara a esta prohibición durante años.
No hace mucho, esta decisión fue revertida por una sentencia dictada en Estrasburgo, Austria, el 25 de agosto de 1998. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sostuvo que la decisión tomada en 1993, constituía una violación de los derechos del Dr. Hertel.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también decidió que la orden de silencio librada por el Tribunal Suizo en 1992 contra el Dr. Hertel, en la que se le prohibía declarar que los hornos microondas eran peligrosos para la salud humana, era contraria al derecho de libertad de expresión. Además, sentenció a Suiza a compensar económicamente al Dr. Hertel.
Carcinógenos en los alimentos expuestos a microondas.
En el libro de la Dra. Lita Lee, "Health Effects of Microware Radiation-Microwave Ovens" (Efectos sobre la salud de la radiación de microondas y los hornos microondas), así como en los números de marzo y septiembre de 1991 de "Earthletter", ella afirmó que todo horno microondas suelta radiación electromagnética, daña el alimento y convierte las sustancias cocinadas en él en productos tóxicos orgánicos peligrosos y carcinógenos.
Subsiguientes investigaciones que se resumen en este artículo revelan que los hornos microondas son mucho más peligrosos de lo que a priori se creyó.
A continuación hacemos un resumen de unas investigaciones rusas publicadas por el Atlantis Raising Educational Center de Portland, Oregon.
 
  • Se formaron carcinógenos virtualmente en todos los alimentos testados.
  • Ningún alimento fue expuesto a más cocción por microonda que la necesaria para conseguir el propósito, es decir, cocinar, descongelar o calentar. Esto es un resumen de los resultados:
  • Exponer a la acción del microondas carnes preparadas durante el tiempo necesario para asegurar un consumo adecuado provocó la formación de nitrosaminas, un conocido carcinógeno.
  • Exponer a la acción del microondas leche y granos de cereales convirtió algunos de sus aminoácidos en carcinógenos.
  • Descongelar fruta congelada convirtió su contenido de glucósidos y galactósidos en sustancias carcinógenas.
  • Una exposición extremadamente breve de vegetales crudos, cocidos y congelados convirtió los alcaloides en carcinógenos.
  • En plantas expuestas a la acción del microondas, especialmente vegetales raíz, se formaron radicales libres carcinógenos.
 
Disminución del valor nutricional.
 
Los investigados rusos también informaron de una marcada aceleración de la degradación estructural que lleva a una disminución del valor alimenticio de entre 60 y 90% en todos los alimentos testados. Entre los cambios observados se encuentra:
 
  • Disminución de la biodisponibilidad del complejo de vitamina B, vitamica C, vitamina E, minerales esenciales y factores lipotrópicos en todos los alimentos testados.
  • Distintas clases de daño en varias sustancias de las plantas, tales como alcaloides, glucósidos, galactósidos y nitrilósidos.
  • Degradación de las nucleoproteínas en carnes.
 
Se descubre la Enfermedad del Microondas.
 
Los investigadores rusos hicieron investigaciones en miles de trabajadores que habían sido expuestos a microondas durante el desarrollo del radar en los años 1950. Sus investigaciones mostraron problemas de salud tan serios que los llevó a establecer límites tan estrictos como 10 micro-vatios de exposición para trabajadores y 1 micro-vatio para civiles.
En el libro de Robert O. Becker, "The Body Electric" (La eléctrica(1) del cuerpo), él describe la investigación llevada a cabo por los investigadores rusos acerca de los efectos sobre la salud de la radiación de microondas, que ellos denominan "enfermedad del microondas". En la página 314 de su libro, Becker dice:
"… Sus primeros signos (de la "enfermedad del microondas") son presión baja y pulso lento. Las manifestaciones siguientes, mucho más conocidas, son excitación crónica del sistema nervioso simpático (síndrome de estrés) y presión alta.
Esta fase también incluye dolor de cabeza, mareos, dolor de ojos, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dolor de estómago, tensión nerviosa, incapacidad de concentrarse, pérdida de cabello, más una creciente incidencia de apendicitis, cataratas, problemas reproductivos y cáncer.
A los síntomas crónicos, suceden crisis de agotamiento adrenal y enfermedad de corazón isquémico (bloqueo de arterias coronarias y ataques al corazón)…"
Según la Dra. Lee, los cambios se observan en la química de la sangre y en el índice de ciertas enfermedades entre los consumidores de alimentos expuestos a microondas. Los síntomas mencionados pueden fácilmente ser causados por las observaciones que se relacionan más abajo. A continuación hay un ejemplo de esos cambios:
 
  • Se observaron desórdenes linfáticos, que conducen a una disminución de la capacidad de prevenir determinado tipo de cánceres.
  • Se observó un incremento en el índice de formación de células cancerígenas en la sangre.
  • Se observó un aumento en el índice de cánceres de estómago y de intestino.
  • Se observaron índices más altos de desórdenes digestivos y un deterioro gradual de los sistemas de eliminación.
     
    Conclusiones de las investigaciones sobre microondas.

Estas fueron las investigaciones alemanas y rusas más significativas en relación a los efectos biológicos de las microondas:

El estudio inicial fue llevado a cabo por los alemanes durante la campaña militar de Barbarossa, en la Humbolt-Universitat de Berlín (1942-1943). Desde 1957 a la actualidad (hasta el final de la guerra fría), las investigaciones rusas se llevaron a cabo en el Instituto de Radio Tecnología de Kinsk, en la Región Autónoma de Bielorusia y en el Instituto de Radio Tecnología en Rajasthan, en la Región Autónoma Rossiskaja, ambas en la antigua URSS. En la mayoría de los casos, los alimentos usados para los análisis de investigación fueron expuestos a propagación de microondas a un potencial energético de 100 kilovatios/cm3/segundo, hasta el punto considerado aceptable para consumo humano normal. Los efectos observados por los investigadores alemanes y rusos se presentan en tres categorías:

Categoría I, Efectos que producen cáncer.
Categoría II, Destrucción de los nutrientes de los alimentos.
Categoría III, Efectos biológicos de la exposición.

 
Efectos que producen cáncer.
Categoría I 
 
-Creación de un efecto vinculante a la radioactividad en la atmósfera causando por lo tanto un marcado aumento en la cantidad de saturación de partículas alfa y beta de los alimentos;
-Creación de agentes productores de cáncer dentro de los compuestos(*) de proteína hidrolizada en leche y granos de cereales (*)=se trata de proteínas naturales que se dividen en fragmentos antinaturales por la adición de agua.
-Alteración de sustancias elementales de los alimentos, que causan desórdenes en el sistema digestivo debido a un catabolismo(*) inestable de los alimentos expuestos a microondas. (*)Proceso metabólico de desintegración.
-Debido a alteraciones químicas en los componentes del alimento, se observó mal funcionamiento dentro del sistema linfático, causa de una degeneración de la capacidad inmune del cuerpo respecto de determinadas formas de neoplasias (crecimientos anormales de tejido).
-El consumo de alimentos expuestos a microondas causó un incremento en el porcentaje de células cancerosas dentro del suero sanguíneo (células tumorales tales como sarcoma).
-Las emisiones de microondas causó alteración en el comportamiento catabólico (proceso metabólico de desintegración) de glucósidos y galactósidos en frutas congeladas cuando se las descongeló de esta manera.
-La emisión de microondas causó alteración del comportamiento catabólico de los alcaloides de plantas cuando vegetales crudos, cocidos o congelados fueron expuestos a microondas aunque la exposición fuera mínima en duración.
-Se formaron radicales libres causantes de cáncer dentro de determinadas formaciones moleculares de minerales traza en algunas sustancias de la planta, especialmente vegetales-raíz crudos.
-En un porcentaje estadísticamente alto de personas, los alimentos expuestos a microondas causaron crecimientos cancerígenos en estómago e intestino, así como una degeneración generalizada de los tejidos celulares periféricos, con una destrucción gradual de la función de los sistemas digestivo y de excreción.
 
Categoría II
Destrucción de los nutrientes de los alimentos.
 
La exposición a las microondas provocó disminuciones significativas en el valor nutritivo de todos los alimentos investigados. Los siguientes son los hallazgos más importantes:
1. Una disminución en la biodisponibilidad (capacidad del cuerpo de utilizar el nutriente) de vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina E, minerales esenciales y lipotrópicos en todos los alimentos.
2. Una pérdida entre el 60 y el 90% del contenido de energía vital de todos los alimentos testados.
3. Una reducción en el comportamiento metabólico y capacidad de integración de alcaloides, glucósidos, galactósidos y nitrilósidos.
4. Destrucción del valor nutritivo de las nucleoproteínas en las carnes.
5. Una marcada aceleración de la desintegración estructural en todos los alimentos.
 
Categoría III
Efectos biológicos de la exposición.
 
La exposición a la emisión de microondas también tuvo un efecto negativo impredecible sobre el bienestar biológico general de los seres humanos.
Esto no se descubrió hasta que los rusos experimentaron con equipos muy sofisticados y hallaron que ni siquiera hacía falta que una persona ingiriera los alimentos expuestos a microondas: simplemente la exposición a su campo energético era suficiente para causar tales efectos secundarios. En 1976 se prohibió por ley el uso de tales aparatos de microondas en la URSS.
Estos son los efectos secundarios enumerados:
1. Una desintegración del campo de energía vital humana en aquellos que fueron expuestos a hornos microondas durante la investigación, con efectos secundarios sobre el campo energético humano de creciente y más larga duración.
2. Una degeneración de los paralelos de voltaje celular durante el proceso de utilización del aparato, especialmente en sangre y zonas linfáticas.
3. Una degeneración y desestabilización energética en la utilización del alimento dentro de los procesos metabólicos humanos.
4. Una degeneración y desestabilización de la capacidad de la membrana celular interna durante la transferencia de procesos catabólicos al suero sanguíneo desde el sistema digestivo.
5. Degeneración e interrupciones de los impulsos eléctricos nerviosos dentro del cerebro (la porción frontal del cerebro donde reside el pensamiento).
6. Degeneración y destrucción de circuitos nerviosos eléctricos y pérdida de la simetría del campo energético en los plexos nerviosos tanto en la parte anterior como posterior de los sistemas nervioso central y autónomo.
7. Pérdida de equilibrio y circulación de las fuerzas bioeléctricas dentro del sistema de activación reticular ascendente (el sistema que controla la función de conciencia).
8. Una pérdida acumulativa a largo plazo de energía vital en humanos, animales y plantas localizadas dentro de un radio de 500 metros del equipo operativo.
9. Efectos residuales de larga duración [es decir, permanentes] de "depósitos" de magnetismo se localizaron a lo largo de todo el sistema nervioso y linfático.
10. Desestabilización e interrupción de la producción de hormonas y del mantenimiento del equilibrio hormonal en sujetos femeninos y masculinos.
11. Niveles marcadamente más elevados de alteración de ondas cerebrales en los patrones de señal de onda alfa, theta y delta en personas expuestas a campos de emisión de microondas.
12. Debido a esta alteración de las ondas cerebrales, se detectaron efectos fisiológicos negativos, incluyendo pérdida de memoria, pérdida de la capacidad de concentración, supresión del umbral emocional; enlentecimiento de los procesos intelectuales y episodios de sueño interrumpido en un porcentaje estadísticamente mayor de individuos expuestos de manera continuada a los efectos de campos de emisión de aparatos de microondas, tanto si se trata de aparatos para cocinar o de estaciones de transmisión.
 
Diez razones para tirar tu horno microondas.
 
Las conclusiones de los estudios científicos clínicos suizos, rusos y alemanes, no nos permiten seguir ignorando el horno microondas que está en nuestra cocina. Basados en esta investigación, concluiremos este artículo con lo siguiente:

  • El consumo continuado de alimentos procesados en horno microondas causa daño cerebral permanente a traves de poner en cortocircuito los impulsos eléctricos en el cerebro (despolarizando y desmagnetizando el tejido cerebral).
  • El cuerpo humano no puede metabolizar los productos desconocidos que se crean en los alimentos expuestos a microondas.
  • El consumo continuado de alimentos procesados en horno microondas detiene y/o altera la producción de hormonas femeninas y masculinas.
  • Los efectos de los nuevos productos formados en alimentos expuestos a microondas son permanentes en el cuerpo humano.
  • Se reducen o alteran los minerales, vitaminas y nutrientes de todos los alimentos procesados en microondas de forma que el cuerpo humano se queda con poco o nada, o absorbe compuestos alterados que no pueden asimilarse.
  • Los minerales de los vegetales, cuando se los cocina en horno microondas, se convierten en radicales libres cancerígenos.
  • Los alimentos procesados en microondas causan crecimientos cancerosos en el estómago y los intestinos. Esto puede explicar el rápido incremento en la tasa de cáncer de colon en América.
  • El consumo prolongado de alimentos procesados en microondas causa un aumento de células cancerosas en la sangre humana.
  • El consumo continuado de alimentos procesados en microondas causa deficiencias en el sistema inmune a través de alteraciones en la glándula linfática y suero sanguíneo.
  • El consumo de alimentos procesados en microondas provoca pérdida de memoria, de concentración, inestabilidad emocional y reducción de la inteligencia.
 
Conclusiones de la investigación forense.
 
De las veintiocho indicaciones enumeradas más arriba, se desprende que el uso de aparatos de microondas es definitivamente no recomendable y con la decisión del gobierno soviético en 1976, la opinión científica actual en muchos países en lo relativo al uso de tales aparatos queda claramente en evidencia.
Debido al problema de los residuos magnéticos aleatorios y su condición vinculante dentro de los sistemas biológicos del cuerpo (Categoría III:9), que en última instancia pueden afectar los sistemas neurológico, principalmente el cerebro y los plexos nerviosos, puede producirse una despolarización a largo plazo de los circuitos neuroeléctricos de los tejidos.
Debido a que estos efectos pueden causar virtualmente daño irreversible a la integridad neuroeléctrica de los distintos componentes del sistema nervioso (I.R. Luria, Novosibirsk 1975a), la ingestión de alimentos expuestos a microondas está claramente contraindicada en todos los aspectos.
Su efecto magnético residual pueden volver a los componentes receptores psico-neuronales del cerebro más susceptibles a influencia psicológica por medio de campos de frecuencia de microonda inducida artificialmente desde estaciones de transmisión y redes de emisión de TV.
Investigaciones neuro-psicológicas soviéticas realizadas en Uralyera y Novosibirsk (Luria y Perov, 1974a, 1975c, 1976a) sugieren la posibilidad teórica de una influencia psico-telemétrica (es decir la capacidad de afectar el comportamiento humano mediante señales de radio transmitidas a frecuencias controladas), que puede causar un campo de energía psicológica subliminal involuntaria en consonancia con aparatos de microondas en funcionamiento.
Documento de investigación forense
Preparado por William P. Kopp
A.R.E.C. Research Operations
T061-7R10/10-77F05
Prioridad: Clase I R001a
 


El peligro de las grasas ‘trans’

 
 
Existe una relación directa entres males cardiovasculares, de artritis y hasta cáncer, con el consumo de  grasas trans en general. Dichas grasas están presenten en distintos alimentos, entre ellos la margarina. Las grasas trans disminuyen la producción de prostaglandinas, sustancia que posee un efecto antiflamatorio y disminuye la acción inmunológica del organismo.
Como se sabe los ácidos grasos trans, o grasas trans, son grasas sólidas producidas artificialmente por el calentamiento de aceites vegetales líquidos en la presencia de catalizadores metálicos e hidrógeno.
A éste proceso se le conoce como hidrogenación parcial y provoca que el producto se mantenga sólido a temperatura ambiente.

Esta hidrogenación cambia el valor nutricional de los aceites.
En ese sentido la margarina posee entre 9.9 y 47.8% de grasas trans dependiendo de las variedades, lo que en  promedio corresponde a un 31 por ciento.
A diferencia de la margarina, la mantequilla es una grasa saturada cuyo consumo no debe exceder del 10%. Los ácidos grasos presentes en la mantequilla son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano.

 

Gráfico: El País


La margarina surgió porque se pensó minimizar de alguna manera los “riesgos” que producía la mantequilla y ofrecer un producto untable, apetitoso que estuviera a disposición del consumidor. Pero con los años se ha visto que no es conveniente porque se desnaturaliza la grasa natural. La margarina afecta tanto por igual en estado sólido que líquido (derretida), ya que para elaborarla ha sido sometida a varios procesos de altas temperaturas e hidrogenación.
La margarina se asocia mucho a dietas, esbeltez y a todo
lo light, sin embargo con los años se ha podido comprobar que su consumo no es muy favorable ya que se trata de una grasa que el organismo no puede asimilar. En cambio la mantequilla posee entre otras, la vitamina A así como todos los minerales pero en pequeña cantidades. No obstante hay que usarla con moderación.
Es recomendable que la mantequilla producida se obtenga a partir de vacas que pastan libres en campos frescos y naturales todo el año, libres de estrés.
Precisamente esa es una de las bondades de la mantequilla Anchor la cual además posee un alto índice de omega 3, betacaroteno y vitamina A y los más importante, está libre de hormonas o aditivos.
De acuerdo a investigaciones realizadas, se ha comprobado que los productos lácteos provenientes de leche de vacas que pastan sin estrés, como en Nueva Zelanda, tienen contenidos de vitaminas y minerales más altos que los productos lácteos que provienen de vacas que han sido alimentadas con alimentos balanceados.
Al pastar pastos frescos consumen altas cantidades de betacaroteno (pigmento natural de las plantas) que es utilizado por nuestro cuerpo para producir vitamina A. Precisamente la mantequilla de Nueva Zelanda posee mayor cantidad de vitamina A que ninguna otra.
La mantequilla es una grasa fina, como la yema del huevo y pese a que muchos la ven como un enemigo, la mantequilla es mucho más rica en nutrientes que la yema del huevo, pues contiene carbohidratos y proteínas que la yema de huevo no tiene.
Se recomienda, incluso, utilizar para las frituras mantequilla y no margarina. El etiquetado de cada alimento es sumamente importante de manera que nos instruyamos en conocer la composición química.

 


Combinación de alimentos

Artículo sacado de elblogvegetariano.blogspot.com

 

TEORÍA DE LA COMBINACIÓN DE LOS ALIMENTOS

 

Introducción

Sería muy largo exponer aquí toda la teoría de la combinación de los alimentos, ya que es amplia y compleja. Intentaré en la medida de lo posible resumirla y explicarla de manera clara, amena y sobre todo práctica para poder aplicar sus principios.

Entre los múltiples beneficios que se derivan de la correcta combinación de los alimentos se encuentran el ayudar a la desintoxicación del cuerpo, el aumento que se produce de nuestra energía, que desaparecen nuestros problemas de estómago y fundamentalmente que perdemos peso.
Todo ello razones suficientes para, al menos, prestarle un poco de atención ya que se puede realizar con pequeños cambios y no se trata de pasar hambre.

La importancia de la correcta combinación de alimentos radica en que determinadas combinaciones se digieren mejor que otras, esto se fundamenta en la química fisiológica.

Debemos aceptar nuestras limitaciones digestivas y que el combinar de manera incorrecta supone la formación de sustancias tóxicas debido a que se producen putrefacciones, fermentaciones, gases, flatulencias, acidez e indigestión. Sustancias que el cuerpo, por supuesto, se ve en la obligación de eliminar.

Una comida mal combinada puede llegar a tardar 8 horas o más en salir del estómago, cuando lo normal es que lo haga en unas 3 horas o menos, si se ha combinado adecuadamente.

Para ilustrarlo con un ejemplo, una mala combinación sería mezclar en una misma comida proteína con almidón.
La explicación de por qué es químicamente incompatible es la siguiente:

Para digerir una proteína el estómago segrega jugo ácido, sin embargo, el almidón necesita un jugo alcalino. Por eso, si ingerimos al mismo tiempo una proteína con un almidón entran también al mismo tiempo en el estómago un jugo ácido con uno alcalino.
Resultado: se neutralizan, no se digiere ni uno ni otro, pasan varias horas en las que la proteína acaba pudriéndose y el almidón fermentándose dentro del estómago.
Consecuencias: gases, flatulencias, acidez y sustancias tóxicas.

En cambio, si tanto la proteína como el almidón se hubieran tomado por separado y sólo acompañados con verdura respectivamente, se hubieran digerido a la perfección.
¿Por qué? Porque las verduras se digieren tanto en un medio ácido como en uno alcalino.

De modo que, no se trata de no comer las cosas que nos gustan sino de con qué nos las comemos.

Se trata de comer de un modo consciente y razonado, siguiendo una serie de sencillas pautas para sacar el máximo provecho de los alimentos que ingerimos.

 

 
 
Almidón/ácidos (frutas ácidas, vinagre). Incorrecta.

Los almidones son los: cereales, patatas, legumbres, habas, judías, boniatos, plátanos castañas, calabazas, cacahuetes, tapioca, raíces (zanahorias, nabos, remolachas).

Esta es una mala combinación porque, para digerir los almidones necesitamos una sustancia existente en la saliva llamada ptialina y dicha sustancia se destruye en contacto con cualquier ácido. Con lo que la digestión de los almidones quedaría paralizada.

Almidón/proteína. Incorrecta.

Proteínas son los: frutos secos (nueces, avellanas, almendras, etc), cereales, judías, legumbres, cacahuetes, soja, aceitunas, productos lácteos, huevos, carne y pescado.

Básicamente, el estómago segrega jugos diferentes según el tipo de alimento que ha de digerir. Así, para un almidón segregaría un jugo alcalino, mientras que para una proteína sería un medio ácido. El problema surge cuando se combinan estas dos secreciones al mismo tiempo en el estómago, ambas se neutralizan quedando así sin digerir tanto la proteína como el almidón.

Nótese que las legumbres y cereales son proteína y almidón al mismo tiempo, como puede verse en los ejemplos de más arriba. Esta es una combinación natural que, aunque no tan mala como mezclar proteína y almidón con dos alimentos diferentes, explicaría el porqué son tan indigestas a veces. Motivo de más para tener especial cuidado con los alimentos que elegimos para tomar junto a ellos.

Almidón/azúcares. Incorrecta.

Azúcares son: la miel, azúcar moreno, melaza, azúcar blanco, miel de caña, etc.

Los azúcares se digieren en el intestino delgado, siendo muy rápida su absorción. Los almidones, sin embargo, se digieren en la boca por la acción de la saliva.

Cuando se consume azúcar se segrega saliva sin ptialina (sustancia necesaria para digerir los almidones), con lo que queda obstaculizada la digestión de estos dos alimentos.

Además, los azúcares permanecen en el estómago hasta que los demás alimentos con los que se ha tomado se digieren y como consecuencia se produce fermentación. Esto es algo muy habitual en el azúcar, ya que tiende a fermentar rápidamente en un medio caliente y húmedo como es el estómago.

Conclusión, esta combinación lo que nos depara es acidez de estómago e indigestión.

 
 
 

Proteína/proteína. Incorrecta.

Es incorrecta la combinación en una misma comida de dos proteínas de naturaleza diferente, es decir, carne/leche, huevo/carne, leche/huevo, nueces/huevo, queso/nueces, etc. Y aun siendo de la misma naturaleza es mejor tomar sólo una proteína concentrada por comida.

La razón es la siguiente: los jugos gástricos que entran en el estómago para digerir las proteínas son ácidos, pero según la naturaleza de la proteína estas secreciones son algo diferentes, como también es diferente el momento exacto en el que el jugo más fuerte es segregado sobre la proteína, dependiendo de si se trata de leche, huevo, carne o nueces, por ejemplo.

Proteínas/ácidos. Incorrecta.

Los ácidos hacen difícil que se pueda segregar el jugo gástrico, como si lo paralizara, inhibiendo así la digestión de las proteínas con lo que se produce su putrefacción.

Las frutas ácidas y el vinagre detienen la secreción de ácido clorhídrico.

Esta combinación es especialmente contraproducente cuando se trata de huevos y carne, sin embargo, en lo que respecta a los quesos y las nueces combinadas con un alimento ácido podemos decir que no es tan perniciosa como la anterior, si bien tampoco es del todo aconsejable.

Esto se explica porque tanto las nueces (refiriéndonos a todo tipo de ellas) como los quesos contienen bastante grasa, con lo que, aunque se detenga un poco la digestión debido a los ácidos, no se descomponen tan rápido como otras proteínas.

Proteína/grasa. Incorrecta.

Grasas: manteca, mantequilla, nata, margarina, aceites vegetales, aguacates, carnes grasas.

La grasa reduce también la secreción de jugo gástrico, así que resulta obvia la inconveniencia de consumirla junto a las proteínas, que requieren inmediatamente de sus jugos ácidos para poder ser digerida.

Tanto es así, que las nueces o los quesos que son proteínas con alto contenido en grasa tardan más tiempo en digerirse por esa misma razón.

Consumir verduras crudas puede contrarrestar los efectos adversos de esta mala combinación.

 
 
 
 
Combinaciones correctas.

Almidones.
Para los almidones existe una regla fundamental y es tomar en la misma comida SÓLO un producto que contenga almidón. Esto es para evitar fermentaciones y un exceso de carbohidratos.

Si junto con un almidón o antes de consumirlo se quiere tomar ensalada, es mejor no aliñarla con productos ácidos (vinagre, por ejemplo).

Así que el almidón debe de tomarse con ensalada y verduras, masticándolo bien y ensalivando cada bocado, teniendo en cuenta siempre que su digestión comienza en la boca.

Proteínas.
Al igual que con los almidones, no consumir más de un alimento proteico en la misma comida, ya que se retrasa la digestión y se consume más proteína de la necesaria.

Los alimentos que mejor combinan con las proteínas son los vegetales que no contienen almidón. Por ejemplo: Lechuga, espinacas, berros, calabacines, calabazas, pepinos, apio, puerro, acelgas, endivias, cebolla, col de bruselas, col china, brécol, espárragos, etc.

Sin embargo, hay determinados vegetales que por su contenido en almidón combinan mal con las proteínas. Estos son: patatas, boniatos, guisantes, judías, nabos, zanahorias, remolacha, nabo, coliflor, habas, alcachofas, etc.